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Santo Domingo (Sábado, 3-4-2010, Gaudium Press) Como es tradición en la Iglesia Católica, los Viernes Santos no se celebra el Santo Sacrificio del Altar. Entretanto, se realizan diversas ceremonias, para poner en relieve el momento importantísimo en que Jesús murió en la Cruz. En muchos lugares se realizan Vía Crucis, se promueven Comuniones Espirituales, Comuniones Sacramentales fuera de la Misa, se realiza una representación dialogada del Evangelio de la Pasión según San Juan, o la recitación y meditación de las 7 palabras finales de Jesús, como fue el caso en la Catedral Primada de América.
Es costumbre que durante la recitación de las 7 palabras, los sacerdotes hagan una reflexión sobre la situación actual de la sociedad. Esta vez, la delincuencia, la violencia, el crimen organizado, los ajustes de cuentas, el aborto, la falta de oportunidades de desarrollo para los jóvenes, la falta de la ‘cultura del silencio’ en los barrios y lugares públicos y la falta de seriedad en las promesas de los políticos fueron los principales males sociales tratados por los sacerdotes. De igual manera, los clérigos respaldaron que se haga «una movilización general de las conciencias para devolver a la familia su dignidad y el lugar que le corresponde en la sociedad».
Los oficiantes de la ceremonia fueron los sacerdotes Manuel Antonio García Salcedo, de las parroquias Cristo Rey de los Botados y Santa María Madre de Dios de Hato Viejo, Yamasá; Fernando Polanco, provincial de los jesuitas; Manuel P. Maza Miquel, profesor investigador de la PUCMM y en el Instituto Pedro Francisco Bonó; monseñor Benito Ángeles de la parroquia San Antonio de Padua; Modesto Arias Florentino, parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, Sabana Grande de Boyá; Faustino Burgos Brisman (misionero Paúl) y el reverendo diácono Santiago José Lebrón Jiménez.
Gaudium Press / Orlando Jorge Villegas
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