Santiago (Miércoles, 07-04-2010, Gaudium Press) A las 8:45 de la mañana del día martes 6, arribó a Santiago el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone. En el aeropuerto fue recibido por la comitiva de Iglesia encabezada por el Arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, acompañado del Presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic; el Obispo Castrense, monseñor Juan Barros, y el Nuncio Apostólico de Su Santidad en Chile, monseñor Giuseppe Pinto.
En el terminal aéreo lo esperaban también los personeros de Estado, embajador James Sinclair, Director de Ceremonial y Protocolo de la Cancillería; el general de aviación Carlos Bertens, Comandante en Jefe de la Guarnición Aérea de Santiago; y Pablo Cabrera, embajador de Chile ante la Santa Sede.
«Buenos días a todos. ¡Viva Chile!», fueron las primeras expresiones que pronunció el Cardenal Bertone a su llegada. Antes de retirarse, el purpurado dialogó con la prensa que lo esperaba. Agradeciendo la presencia de los medios señaló: «He acogido con mucho gusto la invitación del gobierno y de los obispos para venir a Chile. Su Santidad Benedicto XVI me ha confiado el domingo pasado el encargo de transmitir su estima y afecto a las comunidades diocesanas y a sus pastores, al pueblo chileno y a sus autoridades».
En la ocasión, el Cardenal Bertone afirmó que «el Papa desde el primer momento ha seguido con especial cercanía los trágicos acontecimientos que ha vivido esta noble nación con motivo del reciente terremoto que ha golpeado duramente gran parte de su territorio. El Santo Padre desea hacer llegar a todos los chilenos su solidaridad, a la vez que pide a Dios especialmente por los fallecidos, los heridos y todos los que han padecido los terribles daños provocados por esta catástrofe».
Encuentros significativos de su viaje
El Secretario de Estado hizo referencia a los «momentos más significativos de este viaje», destacando la Misa Solemne con los Obispos de Chile en la Catedral Metropolitana de Santiago, el domingo 11 de abril, y también la conferencia que dará al día siguiente en la Pontificia Universidad Católica de Chile, sobre la acción eclesial en la sociedad chilena en los últimos siglos, «con algunas notas históricas sobre las relaciones entre la Iglesia y el Estado».
Asimismo, destacó la entrega que hará a la Iglesia en Chile de la imagen de la Virgen del Carmen que regaló y bendijo el Papa, «y daré gracias a Dios por el Evangelio de Chile, una espléndida iniciativa en la que han brindado su valiosa aportación muchas personas y en la que el mismo Papa ha querido estar presente escribiendo el primer versículo», dijo.
En relación a esto último, el Cardenal Bertone precisó que con el Evangelio de Chile se desea «dar un decisivo impulso a la Misión Continental que se está llevando a cabo en este país y que fue promovida por la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, celebrado en el año 2007 en Aparecida, en Brasil, y unir a todos los hijos de esta bendita tierra en torno a la Palabra de Dios, que bajo el amparo materno de María la escuchen, mediten y pongan en práctica, de forma que sean cada vez más los discípulos y misioneros de Jesucristo».
Visita a las ciudades afectadas
En la oportunidad, el Cardenal Bertone se refirió a la visita a la ciudad de Punta Arenas (extremo sur de Chile), y dijo que allí conocerá «los lugares donde los discípulos de San Juan Bosco -yo soy salesiano- llegaron hace ya más de un siglo», y que compartirá «los resultados del trabajo de evangelización y promoción social que están impulsando, así como sus proyectos para el futuro».
Sobre su visita a Concepción señaló: «ciudad que ha sufrido especialmente en el sismo y sus devastadores consecuencias, pidiendo al Señor que con su auxilio pronto se pueda reconstruir todo lo destruido y animando a todos a superar esta dura prueba. El Papa Benedicto XVI ha rezado mucho por esta intención y ha exhortado a los gobiernos y a las instituciones internacionales a que ayuden a todos, de modo particular a cuantos lloran a sus seres queridos, así como de sus casas y bienes más preciados».
En sus últimos días en el país, el Secretario de Estado presidirá una misa por el Centenario del Obispado Castrense de Chile en el Templo Votivo de Maipú, ubicado en Santiago, «en donde se venera con devoción y confianza a la Santísima Virgen María, en su advocación del Carmen como Madre y Patrona de Chile».
«En estos días de mi estancia en esta amada nación que, como otros queridos países latinoamericanos celebra este año el bicentenario de su independencia, tendré un ferviente recuerdo en mi oración por todos los chilenos, a quienes transmito la bendición apostólica del Sumo Pontífice, prenda de copiosos dones celestiales. Muchas gracia a ustedes», finalizó el Cardenal.
En término de su intervención, y acompañado por las autoridades eclesiásticas, el Cardenal Bertone se dirigió a la Nunciatura Apostólica, donde se hospeda.
Gaudium Press / Igor Roco
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