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Santiago (Lunes, 12-04-2010, Gaudium Press) Cientos de fieles repletaron ayer por la tarde la Catedral Metropolitana con motivo de la Santa Misa por medio de la cual, el Secretario de Estado de la Santa Sede, Cardenal Tarcisio Bertone, hizo entrega de la imagen de la Virgen del Carmen Misionera que el Papa Benedicto XVI regaló al pueblo chileno y a la Iglesia.
Con pañuelos blancos los presentes saludaron la gloriosa procesión de la Virgen, mientras el coro entonaba el cántico «Contigo Virgen del Carmen». La eucaristía fue presidida por el Cardenal Bertone y concelebrada por todos los obispos de Chile, entre los que se encontraban el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, y el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic.
A la solemne entrega asistieron el Vicepresidente de la República, Rodrigo Hizpeter; el Presidente del Senado, Jorge Pizarro; la Presidenta de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda, entre otras autoridades.
Saludo del Arzobispo de Santiago
«La presencia entre nosotros del colaborador más cercano de Su Santidad el Papa nos evoca la cercanía del Santo Padre que hemos experimentado a lo largo de los 200 años de historia que celebramos», dijo el Cardenal Errázuriz dando la bienvenida al Secretario de Estado Vaticano, al inicio de la celebración.
Y agregó: «Vuestra Eminencia nos trae palabras de aliento y consuelo del Santo Padre Benedicto XVI en este tiempo doloroso en que tantas familias chilenas han sido golpeadas por el violento terremoto y el invasor maremoto que sufrimos. Vuestra Eminencia llega hasta nosotros con el ánimo de alentar nuestra esperanza que crece en la solidaridad humana, a la vez que cristiana, suscitaba con tanto vigor por el Espíritu Santo. Gracias también Señor Cardenal por ser el portador de los regalos del Santo Padre con ocasión de nuestro Bicentenario y por la valiosa colaboración que Usted le presta a favor de toda la Iglesia, de sus aportaciones al ecumenismo y al diálogo interreligioso y a la paz y en el mundo».
«Nuestra Verdad, nuestra Roca y Alegría»
Al iniciar su homilía el Cardenal Bertone se refirió al encargo del Santo Padre de entregar en su nombre la hermosa imagen de la Virgen María al pueblo chileno con motivo de la celebración del Bicentenario. «Con mucho gusto hago hoy entrega de esta bella imagen de Nuestra Señora del Carmen, tan querida al pueblo chileno, bendecida solemnemente en Roma por el Papa Benedicto XVI, el pasado 24 de marzo, como signo de su amor y solicitud por esta Nación, en la celebración del bicentenario de los inicios de su independencia», afirmó el purpurado.
Luego señaló: «Ella, como Madre de los misioneros que anuncian con fidelidad a Cristo, que es nuestra Verdad, nuestra Roca y nuestra Alegría, peregrinará por este País, tan presente en el corazón del Sucesor de Pedro, ofreciendo a todos el consuelo y la fortaleza, especialmente a cuantos han padecido la terribles consecuencias del reciente sismo».
Signo de la Paz
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| El Cardenal Bertone durante la homilía |
Al comentar el Evangelio dominical, el Cardenal Bertone manifestó que el Señor ha traído la paz, dejándola entre los suyos, para que ésta sea promovida en todos los ámbitos como un verdadero logro de la humanidad redimida. «Con este espíritu me dirijo a Ustedes, transmitiéndoles también el saludo y la bendición de Su Santidad Benedicto XVI, que sigue con particular cercanía las alegrías y los anhelos de este País, y lo acompaña con su plegaria en sus vicisitudes y dificultades», dijo.
También destacó la importante misión de los sacerdotes, como encargados de transmitir la paz de Cristo. «Ellos son los primeros responsables de que el saludo de Cristo: `La Paz esté con Ustedes´; llegue a todos, para que lo conozcan y siembre en ellos un horizontes de vida nueva, gozosa, plena y perdurable; ellos son quienes han de hacer escuchar su Palabra, que acompaña todas las etapas y facetas de la vida, de manera fiel e íntegra, hablando con fervor de lo que han aprendido del Maestro», recalcó.
Más adelante, el purpurado llamó a promover la participación activa de los laicos en los diferentes ámbitos del quehacer de la Iglesia, especialmente en la liturgia dominical. «La Misión Continental en Chile ha de promoverla con esmero y desarrollar toda su inmensa riqueza, como el encuentro personal y comunitario con Cristo, la escucha de su Palabra, la formación en la fe del Pueblos de Dios, el gusto por la liturgia y la contemplación de los ministerios sagrados, la oración del corazón, el sentido fraterno, el compromiso de caridad o el empuje misionero», afirmó.
Al finalizar, el Cardenal Bertone indicó que «en el bicentenario de Chile, la comunidad cristiana tiene una hermosa historia que contar, hecha de iniciativas ejemplares de evangelización, de promoción de la cultura, de educación en los valores cristianos y humanos o de atención a los necesitados», y elevó una plegaria a la Virgen diciendo: «Virgen María, alienta y sostén a los chilenos en el camino que quieren recorrer como hijos muy amados de Dios Padre, Madre y Reina de Chile, brilla sobre esta Patria como Estrella de la nueva evangelización, de la esperanza y de la paz. Amén».
Gaudium Press / Igor Roco
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