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Santiago (Domingo, 24-04-2010, Gaudium Press) Durante la mañana del viernes 23 de abril, el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, y el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), monseñor Alejandro Goic; sostuvieron una reunión en La Moneda con el Presidente Sebastián Piñera.
Las autoridades eclesiales concurrieron al palacio de gobierno para manifestar la preocupación de la Iglesia ante el impacto que ha tenido el pasado terremoto en las diferentes esferas de la sociedad y dialogar sobre la propuesta de indulto jubilar en beneficio de aquellos presos de avanzada edad o grave condición de salud.
Preocupación de la Iglesia ante las consecuencias del terremoto y maremoto
En la instancia, monseñor Alejandro Goic se refirió al trabajo que está realizando la red pastoral Cáritas en las diversas localidades afectadas por el terremoto y maremoto; y expresó al Mandatario su confianza en que la Iglesia pueda recibir alguna ayuda, ya que parte importante en la reconstrucción integral del ser humano es la vida en comunidad.
«A partir de la próxima semana vamos a inaugurar capillas provisorias, carpas, en varios sectores de las zonas más damnificadas para permitir que en esos lugares la gente pueda tener un encuentro de fraternidad, desahogo, oración, escucha de la palabra de Dios y participación de la Eucaristía», dijo.
Propuesta de indulto jubilar en el Bicentenario
Por su parte, el Cardenal Errázuriz informó al Presidente sobre la propuesta de indulto jubilar que los Obispos de Chile se han planteado para este año del Bicentenario. El purpurado indicó que la iniciativa tiene un fundamento bíblico; que es avanzar en la promoción de una sociedad construida en base a la dignidad humana y que refleje el lema de la Iglesia en este año, que es hacer de Chile una mesa para todos.
«Nosotros comprendemos que hay que velar por la seguridad ciudadana, y que de ninguna manera una persona que sea un peligro para la sociedad puede recibir un indulto para que nuevamente vaya a delinquir. Se trata de personas que tienen comportamiento ejemplar, que han cumplido buena parte de sus penas, de una manera muy especial aquellos que son muy ancianos y que están sumamente enfermos. También a las mamás que tienen hijos pequeños. Por eso pedimos que se considere la posibilidad de reducción de penas», afirmó el Cardenal.
Además solicitó una revisión a los mecanismos de rehabilitación carcelaria que se están desarrollando, así como las vías de reinserción social.
Gaudium Press / Igor Roco
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