San Pablo (Lunes, 26-04-2010, Gaudium Press) La Arquidiócesis de San Pablo promovió en el Monasterio de San Benedicto, el pasado viernes, un momento de cultura para todo el clero. El evento fue una de las últimas actividades de la arquidiócesis por el Año Sacerdotal instituido por el Papa Benedicto XVI, que tendrá su conclusión en junio, con un gran encuentro de sacerdotes en Roma en una misa presidida por el propio Pontífice.
En la conferencia de apertura del evento fue hecho un breve resumen sobre el Año Sacerdotal y las actividades que están ocurriendo en varios países. La finalidad del Año Sacerdotal es fortalecer el papel del sacerdote en la sociedad así como el trabajo desarrollado en las parroquias.
El arzobispo de San Pablo, Cardenal Odilo Pedro Scherer, hizo el saludo inicial y lamentó el hecho de Mons. João Mamede Filho – obispo auxiliar para la Región Lapa – no estar presente en virtud del fallecimiento de su madre en la mañana del viernes.
Mons. Odilo informó que había acabado de llegar de Roma, donde tuvo la oportunidad de encontrarse con el Papa Benedicto XVI y felicitarlo en nombre de toda la arquidiócesis por las conmemoraciones de su aniversario natalicio y de pontificado. «También dijo que toda la Arquidiócesis está a su lado en este momento tan difícil y delicado por el cual está pasando», declaró el Cardenal.
Según Mons. Odilo, el Papa quedó agradecido por todas las oraciones y se mostró muy interesado por todas las actividades que están siendo realizadas en la arquidiócesis, tanto por el Año Sacerdotal como por el Congreso Arquidiocesano de Laicos. «El Papa está muy tranquilo, sonriente y principalmente sereno, a pesar de todos estos problemas que estamos acompañando».
Mons. Odilo dijo también que en estos últimos meses «la Iglesia y los padres están siendo bombardeados por ejemplos feos de sacerdocio y esto es paradoxal al Año Sacerdotal. Pero por otro lado, puede ser revertido (…) y somos más incentivados a buscar la fidelidad sacerdotal en el modelo de Cristo sacerdote y tantos otros sacerdotes que dejaron su legado para la humanidad», afirmó.
El arzobispo habló además sobre San Juan María Vianney, el Santo Cura D’Ars, que aceptó ser padre en circunstancias extremas e incentivó a tantas otras personas a seguir el sacerdocio. «Él no negaba su identidad. Él reconocía que era el intercesor, un instrumento de esperanza para tantas personas que vivían sin la presencia de Dios».
«Cuando se quiere destruir la Iglesia comienza por destruirse a los padres»
«Cuando se quiere destruir la Iglesia comienza por destruirse a los padres». Esta frase del Santo Cura fue usada por Mons. Odilo para ilustrar que existen hechos que conocemos y que nos hacen sufrir, a veces llevándonos no creer en la Iglesia. Así, según el Cardenal, para revitalizar la credibilidad de la Iglesia y de los padres «necesitamos ver nuestros pecados y recordar que Jesús escogió a hombres para llevar su misión adelante, como San Pedro».
«Delante de tantos hechos negativos, talvez seamos tentados a no creer más en la Iglesia, pero debemos mirar a Jesucristo, único Santo, la Piedra Angular que permite reconstruir su Iglesia en la cual nosotros somos apenas sus ministros. Porque Él es el gran sacerdote y es posible encontrar testigos fuertes que defendieron la Iglesia en toda la historia», dijo el cardenal.
«¡No vamos a desanimarnos, no vamos a bajar la cabeza! En San Pablo tenemos historias de padres santos como José de Anchieta y Fray Galvão y que estos santos sacerdotes sean ejemplos para nosotros en este tiempo de crisis», subrayó también Mons. Odilo.
Antes de finalizar, el arzobispo comentó el mensaje del Papa Benedicto XVI para el Día del Buen Pastor, que será celebrado el próximo domingo, día 25 de abril y que fue presentado en noviembre del año pasado. El mensaje dice que la calidad y riqueza personal y comunitaria de todos aquellos que respondieron al llamado del Señor en el ministerio sacerdotal y la vida consagrada puede suscitar en otras personas el deseo de, a su vez, corresponder con generosidad al apelo de Cristo.
Después de esta breve conferencia, los participantes fueron hasta la Iglesia de San Benito, donde acompañaron el Oficio de las Vísperas pontificado por el cardenal. Las Vísperas son las oraciones del final de la tarde y donde se agradece al Señor por el día de trabajo. «Tanto las Laudes como las Vísperas forman parte de la Liturgia de las Horas y es un momento en que se para en medio a toda la agitación para recordar las Obras de Dios», explicó el prior del Monasterio de San Benito, Mons. João Evangelista Kovas.
Beato José de Anchieta
Dando continuidad al evento, los participantes participaron de una palestra realizada por la profesora Dra. Roseli Santaela Stella sobre el beato José de Anchieta. Roseli es doctora en historia por la Universidad de San Pablo y se especializó en pesquisas de hechos históricos de Brasil entre los siglos XVI y XVII.
Mons. Odilo hizo una referencia al trabajo que es desarrollado por la profesora y dijo que «esta conferencia debe despertar el interés en pesquisar más sobre José de Anchieta, que ciertamente honra la ciudad de San Pablo por tener a Anchieta como su fundador. Nosotros como padres debemos sentirnos estimulados por tenerlo como un predecesor, que con tanta garra enfrentó todas las dificultades de aquella época».
El día 18 de mayo habrá un evento en el Patio del Colegio sobre el Beato José de Anchieta, que contará con la presencia del postulador general de la Compañía de Jesús, Padre Anton Witwer. El religioso estará en Brasil para una serie de compromisos, entre ellos el Congreso Eucarístico Nacional, que sucede en Brasilia entre los días 13 y 16 de mayo.
El evento cultural de la Arquidiócesis de San Pablo terminó con una presentación del profesor José Luiz de Aquino, uno de los principales organistas brasileños y que ya representó al Brasil en diversos conciertos en varios países, además de haber sido organista titular del Monasterio de San Benedicto en San Pablo por 18 años.
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