Te Deum por el 469º aniversario de la fundación de San Marcos de Arica, en Chile

Arica (Miércoles, 28-04-2009, Gaudium Press) El pasado lunes se celebró el tradicional Te Deum por el 469º aniversario de la fundación de San Marcos de Arica, en el extremo norte de Chile. El oficio religioso fue encabezado por el Obispo de Arica, monseñor Héctor Vargas, en compañía del Obispo de Tacna y Moquegua, monseñor Marcos López. A la ceremonia asistieron las máximas autoridades civiles y militares de la región.

Al iniciar la eucaristía monseñor Vargas agradeció la presencia de las autoridades civiles y religiosas peruanas de la ciudad hermana de Tacna. «Una numerosa delegación de Tacna, que presididos por sus Autoridades, han llegado hasta Arica portando una valiosa ayuda para nuestros hermanos del sur, que sufren las consecuencias del terremoto. Agradecemos de corazón esta hermosa iniciativa, organización y solidaridad de la población tacneña para con nuestra Patria, que nos emociona y llena de grandes esperanzas», dijo el prelado.

Luego de la homilía, dos representantes de la comunidad pidieron por la ciudad y sus autoridades. A continuación, una comunidad de Socoroma ofrendó el «Pachallampe» baile con el cual los pueblos originarios celebran el rito de la siembra de la papa, simbolizando el deber de sembrar amor en esta tierra.

Pacto por Arica

En su homilía, monseñor Héctor Vargas destacó el progreso institucional y económico de la ciudad, pero también se refirió a los desafíos que la comunidad está llamada a enfrentar, entre ellos «la cultura de la honestidad y de la transparencia», «auténtica amistad cívica», «signos de estancamiento y pobreza»,»política migratoria» y «presencia de los migrantes».

Aludiendo a algunas problemáticas de carácter público que afectan a la ciudad, el Pastor se planteó la necesidad de encontrar estrategias y procedimientos que «permitan dar respuestas claras y oportunas a las urgencias que se presentan, especialmente de los pobres y los que sufren».

«Se requiere de un auténtico `Pacto por Arica´, que aglutine voluntades e ideales, y de autoridades, dirigentes y ciudadanos valientes y decididos, que con un gran espíritu de diálogo y respeto mutuo, sean capaces de poner en primer lugar a Arica y las esperanzas de su población, por sobre otras lealtades por legítimas y honorables que éstas sean», fue el llamado conclusivo del prelado.