viernes, 22 de noviembre de 2024
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"Si solamente te interesa cuánto te pagan, te garantizo que pasarás por momentos de enormes frustraciones": Cardenal Cipriani

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Cardenal Cipriani

Lima (Martes, 04-05-2010, Gaudium Press) En su programa sabatino en Radio Programas del Perú, «Diálogos de Fe» -el pasado 1 de mayo día del trabajo- el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne disertó sobre el trabajo y las tres dimensiones que en él se dilucidan.

«Por un lado, el trabajo -según la concepción actual- supone un intercambio de esfuerzo por dinero. Una segunda dimensión es realizar una actividad que me desarrolla, hay una mejora personal que no está necesariamente unida al salario. Hay una tercera dimensión, que nuestras tareas siempre deben tener una proyección social, para ayudar a los demás», afirmó.

Esta tercera dimensión, la de un servicio de ayuda al prójimo impregnado de caridad cristiana, se reviste de matices propios sea se considere la labor del trabajador o la del empresario: «Piensa si detrás de tus ilusiones personales está el servicio a los demás, a tu familia, a la colectividad. Hay que educar en el trabajo para servir a los demás. Si le quitas esa razón de ser a todo lo que haces, si solamente me interesa cuánto me pagan, te garantizo que pasarás por momentos de enormes frustraciones», dijo.

Y a los empresarios: «Mejoremos las situaciones y leyes laborales, desterremos la violencia como método. Empresario, un poquito más de sensibilidad y adelantarse sin esperar que el reclamo sea la única manera de aumentar la remuneración. Estudien si con ese dinero la persona puede atender a su familia, la salud, la educación de sus hijos. Hay que estar permanentemente atentos al protagonista del trabajo: el hombre y la mujer. Educar para servir y trabajar al servicio de los demás», exhortó.

Asimismo el purpurado resaltó que el trabajo siempre ha estado presente en los designios divinos para el hombre, desde la creación, y que el descubrimiento que haga el hombre de la triple dimensión del trabajo a la cual se refirió, será la condición para que éste sirva en el desarrollo a plenitud del ser humano, y en la afirmación de su dignidad intrínseca.

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