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Brasilia (Lunes, 10-05-2010, Gaudium Press) Los trabajos de la 48ª Asamblea General de Obispos del Brasil, que acontece en Brasilia, entraron en su última semana. Desde el pasado martes, 330 obispos de todo el país están reunidos discutiendo varios temas, entre ellos el lema del encuentro: «Discípulos y servidores de la Palabra de Dios y la misión de la Iglesia en el mundo».
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| Cardenal Geraldo Majella |
En la misa de este lunes, realizada en el Santuario Don Bosco y presidida por el Arzobispo de Salvador, Bahía, y Primado del Brasil, el Cardenal Geraldo Majella Agnelo, y concelebrada por el Obispo de Santo André, São Paulo, y Presidente de la Regional Sur 1 de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), Mons. Nelson Westrupp, y por el Obispo de San Félix de Araguaia, Mato Grosso, Mons. Leonardo Ulrich Steiner, fueron recordadas todas las víctimas de violencia y de las tragedias que ocurrieron en este último año, con un homenaje especial a la Dra. Zilda Arns, fundadora de la Pastoral de la Niñez, fallecida durante el terremoto que devastó a Haití en febrero de este año.
Al iniciar su homilía, Mons. Geraldo dijo: «No estéis tristes por aquellos que murieron como hacen los demás que no tienen esperanza. Si creemos en Jesús que resucitó, también creemos en aquellos que murieron en Dios, porque Él ha de conducirlos a su presencia».
Mons. Geraldo destacó la figura de la Dra. Zilda Arns, víctima del terremoto en Haití junto a otros brasileños y resaltó el legado dejado por ella, principalmente en la Pastoral de la Niñez. Según el Arzobispo «hablar de la Dra. Zilda es hablar de una mujer fuerte, luchadora, alimentada por la fe y comprometida con la caridad y su ejemplo de esposa, como madre de cinco hijos, como médica pediatra y de perseverancia por hacer el bien, nunca se borrarán de nuestra memoria».
Mons. Geraldo pidió que la Pastoral de la Niñez continúe «pisando» el camino hecho por Zilda Arns. «Lo que ella hizo desde el primer momento nunca será borrado de la memoria de los que la conocieron».
Durante la misa los Obispos recordaron también, a todas las víctimas de las inundaciones y deslizamientos de tierra, principalmente en Niterói, Rio de Janeiro, y en San Pablo. La tragedia de Chile, provocada por un terremoto de 8,8 grados en la escala Richter, el 27 de febrero, también fue recordada por los prelados.
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