Brasilia (Miércoles, 12-05-2010, Gaudium Press) El presidente de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), arzobispo de Mariana, Minas Gerais, Mons. Geraldo Lyrio Rocha, presidió hoy la última misa de la 48º Asamblea General de Obispos del Brasil que ya entra en su penúltimo día, según informa la CNBB.
La Misa fue en el Santuario don Bosco |
La celebración, que fue realizada en el Santuario Don Bosco, en Brasilia, contó con la presencia del vicepresidente de la CNBB, arzobispo de Manaos, Amazonas, Mons. Luiz Soares Vieira, del secretario general de la CNBB, obispo auxiliar de Río de Janeiro, Mons. Dimas Lara Barbosa y de los obispos presidentes de las 10 comisiones episcopales pastorales y las 17 regionales de la Conferencia.
En su homilía, Mons. Geraldo citó texto bíblico en el cual San Pablo se dirige a los atenienses para destacar el hecho de que no siempre se obtiene éxito en la predicación. Conforme el prelado, en la misión evangelizadora también se experimenta oposición, rechazo y otras dificultades. «Muchos son los que se cierran a la predicación del Evangelio y no quieren escuchar lo que la Iglesia tiene para decir al mundo de hoy», declaró.
Para el presidente de la CNBB, con todo, la realidad vivida por el Apóstol Pablo en Atenas es muy diferente de la vivenciada por la Iglesia en el mundo actual. Allá, «el apóstol encuentra un ambiente sacralizado, aunque embebido de religión natural. Nuestro mundo, entretanto, está marcado por el secularismo, dominado por el relativismo y sumergido cada vez más en el ateísmo», explicó.
Aún sobre San Pablo, el arzobispo afirmó que, a pesar de su esfuerzo el éxito obtenido por siempre fue el mejor. Todavía, según el prelado, no quiere decirse con esto, que Pablo haya fracasado del todo ya que atrajo algunos discípulos a su fe. De esta forma, «eso nos alienta, ya que, en nuestra acción evangelizadora podemos no obtener éxitos vistosos, pero la Gracia de Dios siempre opera y fecunda la semilla lanzada en tierra buena», concluyó.
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