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Brasilia (Jueves, 13-05-2010, Gaudium Press) La defensa indiscutible de la vida en todos sus ámbitos, y la promoción de la misma, en una época en la cual impera una «cultura de muerte», fueron los tópicos que impregnaron las discusiones plenarias de ayer en el penúltimo día de la 48ª Asamblea General de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB). El cierre del evento, que será hoy, se hará con la celebración de la Santa Misa.
En la rueda de prensa, donde se abordaron los principales temas de la Asamblea, quedó expuesto el tema central, que rigió las discusiones, de promoción a la vida y defensa de los valores cristianos. Los obispos emitieron ayer una Declaración sobre el Momento Político Nacional, de la cual se destacan las críticas a puntos del reciente Plan Nacional de Derechos Humanos 3 (PNDH3) presentado por el gobierno Lula, como la posibilidad de la legalización de uniones homosexuales, de la adopción de niños por parejas homosexuales, de la flexibilización de la despenalización del aborto y el retiro de símbolos religiosos de los espacios públicos.
Participaron de la rueda de prensa el Arzobispo de Río de Janeiro, el Cardenal Orani João Tempesta; el Arzobispo de San Pablo, Cardenal Odilo Pedro Scherer; el Obispo de Lorena, São Paulo, Mons. Benedito Beni dos Santos; y el Obispo de Ponta Grossa, Paraná, Mons. Sérgio Arthur Braschi.
Según el Cardenal Orani, quien intervino en la rueda de prensa, aproximadamente 35 asuntos fueron abordados durante los diez días del evento, entre los que se encontraban temas paralelos y prioritarios. El Arzobispo recordó que dos documentos emitidos ayer señalan la conclusión de los trabajos de la Asamblea: la ya citada Declaración sobre el Momento Político Nacional y la Carta de los Obispos a los Presbíteros.
Entre algunos de los temas abordados por los prelados en las discusiones de ayer, el Cardenal Orani destacó, también, las reflexiones sobre los 50 años del anuncio del Concilio Vaticano II y el inicio del Congreso Eucarístico Nacional, que comenzó hoy. También fue discutido un nuevo trabajo sobre comunicación en la Iglesia.
Por su parte, el Cardenal Odilo, vaticinó que «la CNBB no está contra los Derechos Humanos», recordando que las críticas al PNDH3 se refieren a puntos que están contra factores teológicos, cristianos y antropológicos.
Para el Arzobispo de San Pablo, hay una «pretensión» de hacerse pasar por derechos humanos univers
ales los derechos privados, de grupos particulares, y que, de alguna forma, son «hasta impuestos» a todos los demás. Él destaca que la Iglesia siempre dará inequívoco apoyo a la defensa de los derechos humanos, pero lamenta algunas «distorsiones inaceptables» presentes en el plan de gobierno.
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