Lima (Jueves, 13-05-2010, Gaudium Press) Durante todo el mes de mayo cientos de actividades y festejos tienen como propósito homenajear a la mujer, quien bendecida con el «don de la vida», se convierte en Madre.
Esta fecha, que aunque lleva consigo un auge comercial exuberante, invita a los esposos, hijos, sobrinos, amigos, entre otros, a valorar el amor gigantesco, la preocupación constante y los esfuerzos de miles de madres en el mundo.
Así, y con el propósito de poner en manos de Dios tan importante labor y pidiendo por el bienestar espiritual de las madres, Monseñor Adriano Tomasi, OFM., obispo Auxiliar de Lima, celebró una Eucaristía especial el pasado domingo, en la Basílica Catedral de esa ciudad.
«A todas las madres les deseo que la Virgen, nuestra Santísima Madre, las proteja con su ternura y las acompañe en la sacrificada misión que el Altísimo les ha confiado. Que nuestra Santa Madre sea siempre ejemplo de vida, modelo de entrega, consuelo y fortaleza en las pruebas», expresó Monseñor Tomasi.
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También y según informó el Arzobispado de Lima, el Obispo «pidió también por aquellas mujeres religiosas y voluntarias, quienes donan su vida en una maternidad espiritual y de amor en beneficio de las personas más necesitadas».
«Lo primero que me viene a la mente es elevar el corazón a la madre por excelencia, la Virgen María, madre de la vida»: Cardenal Juan Luis Cipriani
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, en su programa radial «Diálogo de Fe», elevó una oración por todas las madres del país, invitándolas a seguir el ejemplo de fortaleza, alegría y humildad de la Virgen María.
«Que Dios las bendiga muy especialmente, que sigan siendo esas defensoras de la vida, de la familia, y de la fe. En este saludo y bendición a todas las mamás del Perú, lo primero que me viene a la mente es elevar el corazón a la madre por excelencia, la Virgen María, madre de la vida. También recuerdo a mi madre, gracias mamá porque me diste la vida, qué importante es esta tarea. También animaría a todas las mamás, no dejen esa tarea maravillosa -aunque es de los dos- de educar en la fe con el ejemplo», pidió el Cardenal
El cardenal agregó una reflexión muy importante en torno a las madres adolescentes, quienes a muy corta edad sumen el reto de la maternidad, de la crianza y educación de sus hijos.
«Hay que respetar más la dignidad de todas las madres y padres. Si se respeta la dignidad no aparecen esas madres jóvenes. En un mundo en el que ha empezado abusar del sexo y del libertinaje, entonces encontramos dureza de experiencia de una chica muy joven que sin tener responsabilidad se encuentra esperando un hijo. A ellas les digo: cuiden la vida y no aborten; pero también quisiera decir que debemos respetar más a la mujer desde joven hasta anciana», explicó el Arzobispo de Lima.
Finalmente, pidió por las abuelas, mujeres que no solo cuidad de sus hijos sino también de sus nietos y por los esposos. «Le pido a Dios por las abuelas maravillosas, que con tanta paciencia acompañan a sus nietos e hijos (…). Y a los esposos, ser más respetuosos, estar más cerca y mantener la unidad», mencionó el Cardenal.
Gaudium Press / Nathali J. Rátiva M.
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