viernes, 22 de noviembre de 2024
Gaudium news > Al abordar tema central del Congreso Eucarístico Brasilia, Cardenal Cláudio Hummes destacó Misión Continental

Al abordar tema central del Congreso Eucarístico Brasilia, Cardenal Cláudio Hummes destacó Misión Continental

Brasilia (Lunes, 17-05-2010, Gaudium Press) El cardenal brasileño Mons. Cláudio Hummes, enviado especial del Papa Benedicto XVI para el 16° Congreso Eucarístico Nacional en Brasil, realizó en la tarde de este viernes una conferencia sobre el tema general del congreso: «Eucaristía. Pan de la Unidad, Vida de los Discípulos y Misioneros». La conferencia ocurrió por el Simposio Teológico, realizado, juntamente con el Simposio Bioético, dentro de la programación del evento.

La conferencia del prefecto de la Congregación para el Clero tuvo lugar en el mayor auditorio del Centro de Convenciones Ulysses Guimarães, que abriga las plenarias en Brasilia. El centro de convenciones, con capacidad para tres mil personas, estaba lleno. La gran presencia del público, por otra parte, fue uno de los primeros puntos destacados por el purpurado en su discurso.

view.jpg
Cardenal Hummes durante el Simposio Teológico

Mons. Cláudio Hummes también se disculpó por abordar el tema de la mesa bajo una óptica dirigida desde su propia experiencia, o sea, más pastoral, y no propiamente teológica. Él recordó que el tema del congreso y la conferencia del simposio para el cual fue invitado a hablar se refiere invariablemente al tema de la V Conferencia del Celam («Discípulos y misioneros de Jesucristo para que los pueblos tengan la vida en Él»), realizada en Aparecida, en 2007.

Pero para hablar sobre el asunto, el Cardenal prefirió dividir su discurso en tres partes complementarias: la primera referente a la Eucaristía, la segunda al Discípulo y la tercera al Misionero.

Eucaristía

«La Eucaristía es la fuente y el ápice de toda evangelización. Todo converge hacia la Eucaristía. Ella es el centro de la vida en la Iglesia». Según Mons. Cláudio, la Eucaristía es la razón mayor del ser Iglesia, porque es la fuente que produce la unidad de la misma. «Todos los sacramentos, todos los trabajos de la Iglesia, (…) son una ordenación que conduce a todos al Santísimo Sacramento».

El cardenal recuerda que fue por esta unidad que Jesús rezó en la última cena, pidiendo a sus discípulos que estuviesen unidos en Él y por todos los que, por medio de sus palabras, serían conducidos. Es por esto que la Eucaristía congrega, explica Mons. Hummes, porque ella es «la unidad y don del Espíritu Santo, derramado a los discípulos en Pentecostés».

Y como la Eucaristía congrega a todos en la mesa de la comunión, también los hace seguidores – en otras palabras, discípulos.

Mons. Cláudio, en la conferencia de esta tarde en el Simposio Teológico; según él, «el verdadero discípulo siempre se torna misionero»

Discípulos

«Las conclusiones de la Conferencia de Aparecida se constituyen en referencia al tema, en especial en lo que dice respecto a la Misión Continental, que debe acontecer en cada diócesis, en cada comunidad, en cada parroquia y en cada persona singularmente», explica Mons. Cláudio al explicar sobre el ser discípulo.

La Misión Continental fue ampliamente destacada por el cardenal para ejemplificar la necesidad de ser discípulo y, después de eso, misionero. Él explica que la Misión quiere retomar el principio de Jesús a los apóstoles: «Id y haced discípulos a todos los pueblos del mundo».

Así, dice, la Misión Continental, según el Documento de Aparecida, aunque abarque a todos, se destina especialmente a aquellos que están alejados y los que no son cristianos.

Mons. Cláudio dice también que el «itinerario» presentado por Aparecida para hacerse discípulo comienza, como predicaba Juan Pablo II, con un «encuentro».

«Todo comienza necesariamente con un Encuentro, un encuentro fuerte y personal y después comunitario, con Jesús», declaró el cardenal, emulando las palabras del antecesor de Benedicto XVI. Y este Encuentro tiene inicio con una atracción ofrecida por Dios. «Es Dios Padre quien nos atrae, por medio de la entrega eucarística de su hijo», continúa.

«Éste es el don del amor».

Mencionando la encíclica de Benedicto XVI ‘Deus Caritas est’, Mons. Hummes dijo que no se comienza a ser cristiano por una decisión ética, personal, sino por un acontecimiento, por un encuentro con este acontecimiento, que es Jesucristo.

Hoy, sin embargo, diferentemente de la época de los apóstoles, es necesario hacer un encuentro con un Jesús que no está más entre su pueblo. Pues es precisamente en la Iglesia, apunta el cardenal, que los hombres pueden ser conducidos a este encuentro transformador con Cristo, siendo la Palabra de Dios y la Eucaristía los dos lugares, en el ámbito eclesial, en los cuales se puede encontrar con Dios.

«Quien participa de la Eucaristía ya tuvo un encuentro personal inicial con Cristo, en el bautismo, pero fue involuntario porque cuando niño aún no se tiene el uso de la razón. En la Eucaristía, este encuentro voluntario ya es posible».
El discípulo es esencialmente alguien que escucha al maestro, de corazón acogedor y abierto, sin advertencias e incondicionalmente, reflexiona Mons. Cláudio. «Sobre esto, el documento de Aparecida dice: ‘La Eucaristía es el lugar privilegiado del encuentro del discípulo con Jesucristo'».

Misionero

Para el cardenal brasileño, el verdadero discípulo siempre se transforma en misionero, una vez que el primer impulso que nace de la transformación después del encuentro con Jesús es el de llevar la buena nueva adelante. «Esto es la evangelización», explica.

Según el Cardenal Hummes, este misionero debe tener en mente que la prioridad de su evangelización es llevar a otros a la mesa de la eucaristía, no olvidándose él mismo de alimentarse de la Eucaristía, pues «de la Eucaristía se tiene el impulso misionero».

Para el purpurado, existe hoy una nueva urgencia misionera, manifestada por la Misión Continental y la consciencia de ella en America Latina. «La Iglesia sabe que debe salir en misión atrás de las ovejas que se perdieron y de las que nunca formaron parte de este rebaño».

¿Pero cómo buscar las primeras ovejas? ¿Dónde? Conforme el enviado del Papa al Congreso de la Eucaristía de Brasil, «es preciso recordar que son los pobres los principales destinatarios de esta misión, como el propio Jesucristo dijo. En Aparecida, los obispos renovaron este enfoque. El discípulo hecho misionero debe, por lo tanto, ir en busca de los pobres», sentenció, al final.

Una gran salva de aplausos siguió a la conclusión de la conferencia del Cardenal Hummes en el Simposio Teológico. Y, vale decir, un gran número de discípulos, listos a ser misioneros, salieron a su vez renovados del auditorio.

Gaudium Press / Pedro Ozores Figueiredo

Fotos: Luciano Batista

 

 

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas