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Ciudad de México (Lunes, 17-05-2010, Gaudium Press) «Urge un nuevo Pentecostés para reencender la Iglesia y llevar la Buena Nueva con un ímpetu interior lleno del Espíritu de Dios», expresó el Cardenal Norberto Rivera en la clausura de las celebraciones por el 40º aniversario del movimiento de Renovación Carismática Católica en México, el sábado pasado.
Ante más 10 mil personas reunidas en la Arena México, el purpurado pidió a todos los laicos continuar con la Misión Continental y Permanente para dar a conocer a Dios a los que no creen, a los que sufren y a los que son rechazados. Esa misión se desarrolla «en primer lugar en nuestra familia en nuestra propia vecindad, en nuestro trabajo en donde muchas veces es más difícil, en nuestras propias comunidades y con los jóvenes, sector importante para la sociedad», expresó el Cardenal.
Aludiendo a lo ocurrido con las lenguas de fuego que descendieron sobre los apóstoles en Pentecostés, el Cardenal Primado de México afirmó que para tener una verdadera conversión se debe entender una misma lengua, la de la caridad: «No nos podemos comunicar, si no tenemos esas lenguas de fuego que nos hacen capaces de transmitir a los demás lo más importante que vino a traer Jesús, el amor, es por ello que debemos pedir sabiduría, valor, ese coraje para salir y hablar a los demás de lo que Dios ha hecho en nuestra miseria».
El cardenal Rivera Carrera, exhortó también a todos los movimientos de la Iglesia Diocesana a que recobren el fervor espiritual y reenciendan el fuego de Pentecostés para evangelizar con alegría, con el fuego del Espíritu Santo y que no sean sólo admiradores, sino también misioneros.
Con información del Siame
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