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Lima (Miércoles, 02-06-2010, Gaudium Press) Promovido por el Departamento de Pastoral de la Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), desde ayer hasta el próximo lunes 7 de junio, se llevará a cabo en todas las jurisdicciones eclesiásticas del país suramericano la «Semana Nacional del Migrante y su Familia», que, para este año, girará en torno al tema «Menores de edad y la migración… Cuidémoslos», lema que hace eco a la reflexión que hizo Benedicto XVI para la 96 Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado -celebrada en enero de este año- sobre «Los emigrantes y los refugiados menores de edad».
De acuerdo con la CEP, esta semana pretende ser un espacio, tanto de la comunidad nacional como internacional, en el cual se reflexione y se tome conciencia sobre la problemática de la movilidad humana, de manera particular en torno a los temas que afectan a los menores de edad que están expuestos a la migración de sus familias.
«Muchos son los motivos que nos impulsaron a trabajar en este tema, a saber: los hijos menores de edad de padres emigrantes y sus consecuencias, los menores de edad en migración interna, la trata de personas, especialmente de menores, entre otros», señaló Mons. Daniel Thomas Turley Murphy, Obispo de Chulucanas, Perú, y Presidente del Departamento de Pastoral de la Movilidad Humana de la CEP, al hacer referencia al tema propuesto para esta Semana del Migrante, en un mensaje dado a conocer por la CEP.
Más adelante, en el mismo mensaje, Mons. Turley Murphy, también dijo que el tema de la migración debe contemplarse «desde una mirada de fe», e interpretarse «como una llamada a la sensibilidad, para dar una respuesta pastoral movida por la solidaridad a estos signos».
El prelado, igualmente, recordó que la Iglesia, a través de las comunidades parroquiales y de los centros educativos, es el espacio ideal «para el ejercicio de la acogida y del acompañamiento que potencie la integración de todos los menores en comunión con la sociedad», y animó a todas las áreas pastorales a asumir el reto de acompañar y de dar respuesta a todos los menores y adolescentes que están expuestos a la migración.
Un espacio, también, para el gobierno y la sociedad civil
Además de las jurisdicciones eclesiásticas y las comunidades -quienes se encuentran abordando el tema de la migración por medio de celebraciones litúrgicas, talleres, debates, conversatorios y actividades culturales-, también están participando de la Semana del Migrante representantes del gobierno, de la sociedad civil y de instituciones nacionales e internacionales que promueven al migrante y sus familias. Esto con el fin de determinar herramientas que logren «concienciar a los potenciales migrantes para una migración segura, y exhortar a la sociedad receptora a tener una actitud de respeto y acogida hacia el migrante, buscando integración», explica la CEP en el material que dio a conocer con motivo de esta jornada.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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