Vaticano confirma beatificación de la Madre Bárbara Maix

Puerto Alegre (Viernes, 04-06-2010, Gaudium Press) El Vaticano confirmó, hace pocos días, que la Madre Bárbara Maix, fundadora de la Congregación de las Hermanas del Inmaculado Corazón de María, será beatificada. El Papa Benedicto XVI acogió la propuesta encaminada por el arzobispo de Puerto Alegre, Mons. Dadeus Grings, y concedió autorización para celebrar el rito de beatificación de la religiosa el día 6 de noviembre, en la capital gaucha.

Venerable Bárbara Maix

La beatificación, confirmada por el Papa Benedicto XVI, movió a todas las unidades de la Congregación esparcidas por el Brasil y el mundo. En la sede de la congregación, en Puerto Alegre, ya comenzó el trabajo de preparación para la fiesta, que será realizada en el gimnasio de deportes Gigantinho.

Proceso de canonización

El inicio del proceso de canonización de la Hermana Bárbara Maix comenzó en 1993, en Puerto Alegre, con la sesión de apertura del Proceso Diocesano sobre la Vida, Virtudes y Fama de Santidad de Madre Bárbara. Cuatro años después, el proceso fue abierto en la Congregación de las Causas de los Santos, en Roma, y en 2008, el Sumo Pontífice autorizó la publicación del decreto referente a las virtudes heroicas de la Sierva de Dios, que a partir de esa fecha pasó a ser Venerable en la Iglesia.

Faltaban pocas etapas y en abril de 2009, después de una serie de análisis teológicos y médicos, el Congreso de los Teólogos reconoció, por unanimidad, como milagro la cura de Onorino Ecker obtenida por la intercesión de Bárbara Maix. En 1944, el niño de 4 años quedó curado después de sufrir quemaduras de tercer grado en todo el cuerpo. En marzo de este año, el Santo Padre autorizó la publicación del decreto del milagro.

La Hermana Bárbara Maix

La Hermana Bárbara Maix es austríaca, pero puede tornarse en breve la primera santa católica con alma gaucha y puerto alegrense. Sin conseguir materializar su sueño de solidaridad, inmigró a Brasil con sus 21 compañeras. En 1849, en de Río de Janeiro, fundó la Congregación, hoy presente en Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia, Venezuela, Haití, Italia y Mozambique.

Invitada a asumir un asilo en la ciudad de Pelotas, la hermana expandió la congregación, la primera femenina en el estado de Río Grande del Sur. En seguida, la religiosa se mudó a Porto Alegre, capital de ese estado, donde acogió a los niños de la «Roda dos Expostos da Santa Casa» – lugar donde las madres dejaban a sus hijos recién nacidos rechazados.

Más tarde, fundó el Instituto Providencia, que funciona hasta hoy. Por 14 años dirigió asilos, orfanatos, pensiones y escuelas de la Congregación. Volvió a Río, donde murió, en 1873, a los 55 años de edad.

De acuerdo con la vice-directora de la Congregación de las Hermanas del Inmaculado Corazón de María, la Hermana Amelia Thiele, Bárbara Maix vivió las virtudes teologales «de forma heroica y evangélica». «Fue una mujer extremamente fuerte, convicta y profética», afirma. Para la monja, el legado de la religiosa es el amor a los pobres, especialmente las niñas huérfanas y desvalidas, pero también el perdón, la valorización del sufrimiento redentor y el amor a la Eucaristía, «como fuente de amor que todo cree, todo suporta, todo espera».