Masiva celebración eucarística por decreto pontificio que eleva la Prelatura de Calama al rango de Diócesis, en el norte de Chile

Catedral San Juan Bautista

Calama (Viernes, 04-06-2010, Gaudium Press) El pasado fin de semana alrededor de 10 mil fieles llegaron hasta el Estadio Municipal de la ciudad para celebrar oficialmente el nombramiento de la nueva Diócesis de San Juan Bautista. En un verdadero espíritu de fiesta y alegría, los asistentes participaron en la Eucaristía con que se agradeció a Dios la elevación al rango de Diócesis, a la que por más de 40 años se llamó Prelatura de Calama.

La misa fue presidida por el Obispo de Calama, monseñor Guillermo Vera y fue concelebrada por el Nuncio Apostólico en Chile, monseñor Giussepe Pinto; el Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic y el Arzobispo de Antofagasta, Pablo Lizama.

En su homilía, monseñor Vera recordó la historia de la fundación de la Iglesia de Calama, destacando el sacrificio de los primeros evangelizadores que llegaron a la zona. También se refirió a la creación de la Prelatura, categoría eclesial concedida por el papa Pablo VI en 1965 y el nombramiento de su primer obispo, monseñor Orozimbo Fuenzalida, ese mismo año.

«A mí como obispo, me ha correspondido recoger el fruto del trabajo de mis antecesores y junto a mis hermanos sacerdotes, primeros colaboradores del ministerio episcopal, también junto a los diáconos y religiosas hemos de velar por que la fe en ustedes se mantenga, crezca y edifique a otros», manifestó.

Invitación a una nueva misión evangelizadora

En su mensaje, el prelado hizo un llamado al compromiso de los fieles para impregnar con los valores del Evangelio, todas las áreas de la sociedad. «Hoy más que nunca debemos ser cada uno de nosotros creyentes más formados, más orantes, más convencidos. Por eso que junto con bailar la fe, leamos más la Biblia, Junto con celebrar a nuestros patronos en las hermosa fiestas del interior, recemos y celebremos todos los sacramentos como verdaderos hijos de Dios», dijo.

Al finalizar, el Obispo pidió que los cristianos en Calama, viviendo en comunidad la fe, sean portadores de buenas noticias y no profetas de desventuras y «que la Virgen Santa María de Guadalupe de Ayquina nos ayude con su materna intercesión en esta nueva etapa de nuestra vida ahora como Diócesis san Juan Bautista de Calama».