Lima (Lunes, 07-06-2010, Gaudium Press) Terminó ayer, en Lima, Perú, el Simposio Teológico perteneciente al 1º Congreso Eucarístico y Mariano de la ciudad. El evento, que había comenzado el martes, 01, concluyó con una ceremonia presidida por el arzobispo local, cardenal Mons. Juan Luis Cipriani.
Cardenal Cipriani conversa con religiosas |
Durante su discurso de cierre, el prelado hizo un pedido para que todos contribuyesen en la organización de una sociedad mejor. «Tenemos que, con ejemplo, trabajo, estudio y participación activa, ayudar a la orden jurídica a reflejar el orden natural, facilitando el respeto a la familia, la vida, la justicia y la verdad en el país, para que, así, surja una sociedad justa y solidaria», declaró.
En este sentido, para construir una sociedad más justa, el arzobispo de Lima no pudo dejar de destacar la importancia de la educación. Para el cardenal, en primer lugar se debe educar bien a los hijos en la familia y la Iglesia. «Esta emergencia educativa que tantas veces recordó el Santo Padre es una tarea bien concreta: comienza en esta educación que es la Eucaristía», dijo.
El prelado expresó que estaba muy alegre, pues durante el simposio justamente la pedagogía del amor y la Eucaristía fue promovida, y así fue redescubierta la fe en presencia eucarística del Señor. «Deseo que la presencia y la participación de los católicos sea una verdadera misión».
Por fin, el purpurado agradeció a todas las personas que asistieron al circuito de palestras y deseó a ellas que saliesen de la experiencia llamados a ser con María y cómo María, una señal simple y humilde de la Iglesia.
En el simposio teológico, como expositores, participaron el Cardenal Antonio Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (con la conferencia «La Eucaristía, misterio de nuestra fe»), Mons. Juan Ignacio González, Obispo de San Bernardo – Chile («Forma eucarística de la vida cristiana») y Mons. Emilio Carlos Berlie, Arzobispo de Yucatán – México, con la conferencia «María, Mujer eucarística».
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