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Mar del Plata (Martes, 29-06-2010, Gaudium Press) Entre el 25 y 27 de junio la Comisión Episcopal de Pastoral Social y el Obispado de Mar del Plata, llevaron a cabo la «Semana Social 2010», evento que tuvo como propósito, «en el marco de la Prioridad Nacional del Bicentenario 2010-2016, erradicar la pobreza y la exclusión social, buscando generar un espacio para que distintos sectores políticos, sociales, sindicales y productivos presentaran sus propuestas para promover el desarrollo integral y federal de la Argentina».
Luego de concluido el evento sus organizadores hicieron públicas las conclusiones generadas a raíz del trabajo realizado durante tres días, en donde participaron dirigentes de los más variados sectores de la sociedad.
«Hemos sido testigos que el trabajo por la comunión y el encuentro es posible y reconocemos como un don la pluralidad de miradas. Agradecemos a todas las autoridades y a todos los dirigentes políticos, sociales, sindicales y empresariales que han participado brindando su testimonio de la importancia del diálogo constructivo en democracia. Creemos que la búsqueda de consensos para el desarrollo integral es la clave para erradicar la pobreza como prioridad nacional del Bicentenario 2010-2016», manifestaron los organizadores de la Semana Social 2010.
«Erradicar la pobreza es un sueño grande»
Muchos países latinoamericanos enfrentan la pobreza como una de las problemáticas más presentes; con frecuencia aparece con ella la inequidad y la falta de oportunidades. Precisamente la Pastoral Social de Argentina dirige su mirada frente a esta problemática situación, en busca de generar mecanismos y estrategias que permitan mejorar las condiciones de vida en la región.
«En estos días hemos escuchado que nos propusimos un desafío difícil, que nos anima a reafirmar nuestros ideales. Erradicar la pobreza es un sueño grande, pero no hay grandes logros sin grandes sueños. Para nosotros esta causa de la justicia y la inclusión social, es una misión que brota de nuestra fe en Jesucristo y es el eje central de la Pastoral Social. Desde la dimensión social de la fe, creemos que los consensos se deben lograr contemplando los rostros concretos de nuestros hermanos y hermanas más pobres y excluidos que esperan gestos y acciones concertadas entre todos aquellos que tenemos, en distintos niveles, responsabilidades en la construcción del bien común», agregaron.
Trabajar en pro de los más necesitados implica el reconocimiento de su dignidad como personas, de sus capacidades, de sus formas de ser, pensar y actuar. «Contemplar la dignidad integral de toda persona y de todas las personas, nos ayuda a reemplazar el estilo de la fragmentación por el espíritu de la fraternidad. La unidad como comunidad nacional es el mejor camino para el desarrollo integral y una justa distribución de los bienes. Generar espacios de diálogo y promover una cultura del encuentro, es también profundizar nuestra opción por los pobres y por el desarrollo federal de la argentina», explicaron.
Finalmente, afirman que «sólo el diálogo hará posible concretar los nuevos acuerdos para proyectar el futuro del país y un país con futuro. La promoción de políticas públicas es una nueva forma de opción por nuestros hermanos más pobres y excluidos. Ratificar y potenciar la opción del amor preferencial por los pobres que brota de nuestra fe en Jesucristo, requiere que socorramos las necesidades urgentes y al mismo tiempo que colaboremos con otros organismos e instituciones para organizar estructuras más justas. Igualmente se requieren nuevas estructuras que faciliten el diálogo constructivo para los necesarios consensos sociales. Para erradicar la pobreza y la exclusión necesitamos promover entre todos un auténtico acuerdo sobre políticas públicas de desarrollo integral», concluyeron.
Gaudium Press / Nathali J. Rátiva M.
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