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Bogotá (Martes, 06-07-2010, Gaudium Press) Desde ayer hasta el próximo viernes 9 de julio se está llevando a cabo en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) la Octogésima Novena Asamblea General del Episcopado Colombiano, que reúne a 90 Arzobispos y Obispos representantes de las 76 Jurisdicciones Eclesiásticas del país suramericano. El tema central de la Asamblea es «La labor evangelizadora de la Iglesia para la construcción de la sociedad, en el contexto de los doscientos años de la Independencia».
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| Mons. Cavalli habla a la plenaria del Episcopado Foto: CEC |
En la alocución inaugural del encuentro, Mons. Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Barranquilla y Presidente de la CEC -haciendo referencia a la celebración del bicentenario de la independencia de Colombia-, dijo que «los acontecimientos vividos hace doscientos años implicaron, sin duda, un cambio profundo no sólo en el nivel de lo político, sino también en todos los ámbitos de la vida social y religiosa de la época», donde «todos los componentes de la cultura tuvieron que ser redefinidos por medio de un debate permanente para fijar el sentido del nuevo orden republicano: el lugar de Dios, la religión, del ejército, del pueblo de la Constitución, de las leyes», los cuales «significaron un reto de vida o muerte para la Iglesia».
También, afirmó que la celebración del bicentenario debe ayudar a comprender la tarea que hoy la Iglesia desarrolla: «En la hora presente de la Patria, tan compleja como fascinante, tan ardua como colmada de desafíos, la Iglesia sabe que sólo podrá anunciar con fidelidad la Palabra que ha recibido, si antes la escucha con devoción, la acoge con humildad y la medita con constancia».
Igualmente, Mons. Salazar Gómez, hizo referencia al documento final de la V Conferencia General de Aparecida -que habla sobre la necesidad de una conversión pastoral que involucre y llegue a todos los ámbitos eclesiales- señalando: «A la luz de ese documento profético y como hace doscientos años, la Iglesia en Colombia se ve hoy anta la necesidad de replantear la comprensión de sí misma en un contexto político y social de características radicalmente nuevas (…), para poder permanecer fiel al Evangelio y fiel al ser humano».
Al respecto, también dijo que esa conversión pastoral le «exige a la Iglesia mirar con valentía los retos que ese camino global plantea en el campo de la trasmisión de la fe, de la formación constante de los cristianos como discípulos y misioneros de Jesucristo, de la repercusión e incidencia que el Evangelio debe tener en la sociedad».
Fruto de este encuentro, y en palabras del propio presidente de la CEC, se desarrollará una carta pastoral, en el contexto de las celebraciones del bicentenario, que será dirigida a los colombianos: «En ella trataremos de pintar con trazos y colores claros el modelo de sociedad que anhelamos, a partir de nuestra fe y los compromisos que la Iglesia Colombiana adquiere para seguir contribuyendo a la construcción de la sociedad», añadió el prelado.
Empleo y pobreza: tema del primer día
Entre tanto, el primer día de la Asamblea Plenaria, que comenzó con una celebración eucarística presidida por el Nuncio Apostólico en Colombia, Mons. Aldo Cavalli, se desarrolló en torno al empleo y la pobreza. Sobre el tema Mons. Salazar Gómez dijo: «La pobreza y la miseria de la mitad de nuestros conciudadanos -por ejemplo- ya no pueden ser consideradas simplemente como un hecho económico. Detrás de ellas se descubre la violación de unos derechos fundamentales de la persona y, por tanto, un conflicto social que debe ser encarado con valentía y arrojo por parte de los gobernantes y de toda la sociedad colombiana».
Asimismo, expresó que el problema del desempleo aparece «no sólo como un indicador del desarrollo alcanzado sino también como una falta de oportunidad para aquellos que tienen derecho a un trabajo conveniente que les permita una vida digna y plenamente humana».
Al concluir la jornada de ayer, la Asamblea de los obispos contó con la presencia del Presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, quien se reunió por última vez, como mandatario, con los miembros de la CEC. El presidente de los colombianos agradeció el acompañamiento de la Iglesia en varios momentos de su gobierno y en la mayoría de los Consejos Comunitarios. «En esta Patria que ha vivido 200 años de tantas dificultades, la Iglesia ha sido un factor aglutinante que nos ha ayudado a consolidarnos como Nación a pesar de tantos obstáculos», agregó Uribe.
Con información de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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