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Washington (Martes, 06-07-2010, Gaudium Press) Así como los americanos celebraron el Día de la Independencia el pasado fin de semana, deben recordar humildemente su dependencia del Creador, dijo Mons. Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York. El prelado convocó a los fieles a proclamar una «Declaración espiritual de Dependencia» de Dios, en un gesto «profundamente revolucionario» en la sociedad americana de hoy.
Mons. Dolan rechazó una forma contemporánea de entender la libertad, como el «derecho de hacer lo que queramos, cuando queramos, donde queramos, de la forma que queramos, con quien queramos». Nuestra cultura ha perdido el verdadero sentido de libertad, que es «la libertad de hacer aquello que debemos», dijo.
Entre las funestas consecuencias de ese falso concepto de libertad, el arzobispo señaló el hecho de que «los 10 mandamientos se han convertido en una lista de sugerencias, las 8 Bienaventuranzas un conjunto de ideas bonitas, la Biblia mera literatura, la Iglesia innecesaria, la religión unas muletas para no iluminados, la verdad objetiva una opresión anticuada».
Entretanto, y según Mons. Dolan, en esta sociedad que se proclama libre de opresiones, se da un «curioso» fenómeno. Al tiempo que ella proclama su independencia de Dios y de la moral, se ha convertido en «terriblemente dependiente» del «dinero, de los seguros, los combustibles, las armas, los sistemas de seguridad, o aún del alcohol, la pornografía, la lujuria, el juego y las drogas».
Hay que preservar el conocimiento de la total dependencia de Dios. Hay que declarar al mundo que «cada respiro que tomamos, cada día que tenemos, cada oportunidad que nos es dada, vienen de Dios omnipotente». Dios «es el soberano, Él es el Señor, Él tiene el poder y el dominio», expresó el prelado.
Con información de EWTN
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