La Paz (Miércoles, 07-07-2010, Gaudium Press) Los profesores de religión están llamados a aportar su grano de arena para la construcción de una sociedad que vea la vida con esperanza, como una comunidad que pueda realmente mostrar que el creer en Dios no es un adorno más, sino que es algo profundo que puede transformar cualquier sociedad. Esta es una reafirmación parte de las principales conclusiones del I Congreso Educativo de Profesores de Religión, Ética y Moral, cumplido en la ciudad de Cochabamba, Bolivia, entre el 1 y el 3 de julio.
Foto: Sistema Maná |
El evento -desarrollado bajo el lema «Por una Humanidad, Jesús ética y moral, educación del tercer milenio»- reunió a alrededor de 500 profesores y cumplió el objetivo de reforzar la identidad y la estructura organizativa del Consejo Nacional de Profesores de Religión, Ética y Moral (CONAPREM) para que ofrezca un servicio más eficaz, educativo, pastoral y profesional, en un momento crítico en el que se percibe «una gran dispersión de los profesores de religión en un momento muy delicado».
«El Consejo Nacional de Profesores de Religión, Ética y Moral es una institución que está surgiendo y haciendo de las bases un proceso largo de 5 años que han vivido pero aún no están estructurados», explicó Coordinador de la Unidad Pastoral Educativa de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), P. Sabino Colque, al tiempo de sostener que éste «es un momento crítico y preocupante para el Área dentro de la educación».
El P. Colque dijo que a través del Primer Congreso, los profesores se fortalecen para dialogar «de manera unívoca porque cambiaría de nombre el área… ya no se llamaría Religión, Ética y Moral, según el gobierno, sino Espiritualidades y Religiones». En esa perspectiva, añadió que «es importante que vayan trabajando su identidad y derechos que tienen como profesores, que muestren dentro del ámbito educativo una educación integral donde tienen que desarrollar un papel fundamental especialmente en un ambiente como el nuestro, donde la sociedad se va desarticulando y fragmentando con la violencia, drogadicción y alcoholismo».
El Congreso fue presidido por el obispo Mons. Luis Sainz, Auxiliar de Cochabamba, Presidente del área de Promoción Humana de la Conferencia Episcopal Boliviana. La autoridad eclesiástica ha expresado la «alegría y felicidad» que siente la Iglesia de Bolivia por la realización de este congreso.
«La presencia de ustedes es un signo de unidad»
«Estamos felices con el primer congreso de personas laicas, religiosas y religiosos, sacerdotes dedicados a la pastoral educativa de religión, ética y moral, porque esta reunión significa comunión, la presencia de ustedes es un signo de unidad, y es urgente que en estos momentos estemos unidos», afirmó Sainz.
Subrayó que la Iglesia de Bolivia «pide unidad y, dentro de esa unidad, comunión con Dios, con Jesucristo, comunión con la Iglesia y comunión con los hermanos» y que lo fundamental para la construcción de la patria, es la educación de los ciudadanos.
«…en la construcción de una patria, en la construcción de una sociedad el elemento básico, lo más importante, es la educación de los ciudadanos, lo más importante de todo lo que se debía hacer es educar, formar el capital humano y eso es lo que hacen ustedes», dijo Mons. Sainz a los congresistas.
Afirmó también que, en Bolivia, más del 90% de la población se profesa cristiana pero a veces no se palpa ese cristianismo en la sociedad. «Es urgente basarnos en el Evangelio, es urgente la fidelidad a Jesús y su Iglesia en Bolivia. Decimos que somos un poco más del 80% de católicos y un 90% cristianos, pero a veces no palpamos ese cristianismo en la sociedad, esa catolicidad en la sociedad. El interrogante… ¿por qué será?», cuestionó.
Expresó preocupación porque si no hay compromiso con Cristo, su evangelio y su Iglesia «vamos a caminar por otros lados…estamos en tiempo de un mundo secularizado tenemos que tomar en cuenta eso; hay valores cristianos y humanos que están siendo olvidados y menospreciados, todo lo que Cristo en su mensaje ha enviado, peligra».
Gaudium Press / Elizabeth Paravicini
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