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Bogotá (Miércoles, 07-07-2010, Gaudium Press) En el marco de la 89ª Asamblea Plenaria del Episcopado colombiano, que comenzó el pasado lunes y culminará este viernes, los prelados del país suramericano están desarrollando varias ponencias que abordan diversas materias en torno a la «Labor evangelizadora de la Iglesia para la construcción de la sociedad en el contexto de los doscientos años de Independencia», tema central en el que está enfocada la Asamblea.
Entre los temas tratados, Mons. Camilo Fernando Castrellón, obispo de Barrancabermeja, hizo referencia a «La Iglesia que Dios quiere en la Evangelización de lo Cultural», centrando su ponencia en tres aspectos fundamentales: la evangelización y la necesidad de conversión, como condición para la evangelización de la cultura, la cultura, la inculturación del Evangelio y los paradigmas como elementos que ayudan a comprender el camino para evangelizar la cultura, y estímulos doctrinales y metodológicos para llevar adelante la labor evangelizadora.
De acuerdo con el prelado, al hacer referencia a la evangelización de lo cultural, la finalidad «es estimular la creatividad para formular paradigmas, que nos permitan adentrarnos en el complejo mundo de las culturas», para así lograr la inculturación del Evangelio.
Al respecto, Mons. Castrellón, también cita parte del discurso que Juan Pablo II pronunció a los Obispos de las provincias eclesiásticas españolas de Burgos, Zaragoza y Pamplona en Visita «ad Limina» en 1991: «Se trata de una nueva evangelización para proclamar el Evangelio de siempre, pero de una forma nueva. Es nueva porque el ambiente social y cultural en que viven los hombres a quienes hay que evangelizar exige muchas veces una nueva síntesis entre fe y vida, fe y cultura».
«La misión evangelizadora de la Iglesia significa (…) vivir el Evangelio cada vez más profundamente»
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| Mons. Camilo Castrellón |
También, citando de nuevo palabras del Pontífice polaco, dijo que una nueva evangelización -«que busca responder a las sensibilidades actuales de nuestras culturas con nuevo ardor»- debe tener presente que «la misión evangelizadora de la Iglesia significa, ante todo, vivir el Evangelio cada vez más profundamente».
Expresa, además que, ante los tiempos difíciles que se viven en la actualidad, la Iglesia también necesita «el don del a conversión que viene de lo alto (…) Necesitamos ser una Iglesia más orante (…) Necesitamos ser obispos más pobres y cercanos».
El Obispo de Barrancabermeja, igualmente, señala que son diversas las posibilidades que la Iglesia ofrece hoy para anunciar la Buena Nueva, pero es importante tener en cuenta que «el Espíritu Santo es el protagonista de la misión de la Iglesia y Él es el que hace misionera a toda la Iglesia», y que es, precisamente animados por el Espíritu, que «urge la necesidad de procesos de inculturación y creación de nuevos paradigmas, para la evangelización de la cultura».
En relación con el tema, el prelado cita nuevamente a Juan Pablo II, quien en la encíclica «Redemptoris Missio» -sobre la permanente validez del Mandato Misionero- anima a llevar procesos de inculturación: «Por medio de la inculturación, la Iglesia encarna el Evangelio en las diversas culturas y, al mismo tiempo, introduce a los pueblos con sus culturas en su misma comunidad; trasmite a las mismas sus propios valores, asumiendo lo que hay de bueno en ellas y renovándolas desde dentro.
Por su parte, con la inculturación, la Iglesia se hace signo más comprensible de lo que es e instrumento más apto para la misión».
El documento de la ponencia puede leerse completo por medio del enlace http://www.cec.org.co/index.shtml?x=29929 del site de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).
Con información de la CEC.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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