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Santiago (Jueves, 08-07-2010, Gaudium Press) Cerca de 30 agentes pastorales de las diócesis afectadas por el terremoto junto a la servicio nacional de la Pastoral Social Caritas, se reunieron esta semana en una doble jornada para compartir experiencias y evaluar el desarrollo y estado actual del proceso de reconstrucción a cuatro meses de la tragedia que golpeó al país.
El encuentro realizado en Santiago tuvo como objetivo, según informó Caritas Chile, «compartir y abordar programáticamente los respectivos diagnósticos participativos en los ámbitos psicosocial, habitacional y laboral de las respectivas diócesis».
Al iniciar esta actividad, Lorenzo Figueroa, Director de la Pastoral Social Caritas señaló: «En nuestra cultura, la evaluación tiene una connotación negativa. Pero debemos verla como una oportunidad para aprender y una actitud que ayude al desarrollo». Y agregó: «Este ha sido un año difícil en nuestro cambio institucional, pero las dificultades no nos pueden impedir tener metas y sueños».
Durante la primera jornada los participantes sostuvieron un encuentro con Pablo Allard, encargado de reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, ocasión en que los representantes pastorales le plantearon dudas respecto a los mecanismos de asignación de subsidios de reconstrucción, enfatizando en aquellos casos en que los afectados no cuentan con los títulos de dominio de los inmuebles ocupados.
«Los desastres contribuyen a un círculo vicioso de la pobreza»
El encuentro contó también con la presencia de Héctor Hanashiro, Gerente de Desarrollo y Proyectos de Caritas Perú, quien capacitó a los agentes pastorales en temas como gestión de riesgos, implementación de programas de rehabilitación y promoción de las comunidades tras la emergencia.
«Los desastres contribuyen a un círculo vicioso de la pobreza, porque los pobres son altamente vulnerables a los riegos y no tienen los medios para prevenirlos. Generalmente sus viviendas están levantadas en los lugares más inseguros», indicó Hanashiro
En este sentido, subrayó la importancia de desarrollar en el corto plazo una etapa de reconstrucción transformativa, que signifique «una oportunidad para generar un desarrollo sostenible de la sociedad en los territorios», el que involucre un enfoque multidimensional de la diaconía, desde su desarrollo más elemental, en el núcleo de las comunidades.
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