Brasilia (Lunes, 12-07-2010, Gaudium Press) El Primer Congreso Misionero Nacional de Seminaristas llegó a su fin en la mañana del sábado pasado en Brasilia, con un mensaje final escrito y aprobado por los participantes, en el cual piden que los seminarios e institutos brasileños desarrollen una formación presbiteral más dirigida a la misión más allá de las fronteras, según informó la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB).
Participantes del Congreso |
En la carta, escrita a obispos, formadores y seminaristas, los participantes del congreso afirmaron que llegaron a la conclusión que aún es preciso trabajar mucho para llegar a aquello que es la voluntad de la Iglesia Universal y Latinoamericana: «Despertar la Iglesia en América Latina y el Caribe a un gran impulso misionero (DAp. 548)».
De acuerdo con los participantes, no se puede generalizar la situación de todos los seminarios e institutos de formación, puesto que en muchos de ellos la vocación sacerdotal misionera está en plena actividad. Con todo, hay también otros tantos cuya misión no recibe la atención necesaria. «Iluminados por el Espíritu de Dios, e impulsados por el espíritu de Aparecida, queremos que esta realidad sea transformada y transfigurada según la voluntad de Dios para nuestro tiempo, hoy, en la Iglesia de Brasil», añadieron.
Los padres y seminaristas participantes juzgaron, también, que si hubiera aplicaciones necesarias por parte de la Iglesia «numerosas vocaciones brotarán en el seno de los seminarios». Ellos mismos trabajarán para que eso ocurra, pues de vuelta a sus regionales, colaborarán «con vivo ardor misionero, en la concientización misionera de los hermanos de seminario y la constitución de organismos que favorezcan la misión en nuestras casas de formación (…)».
El Primer Congreso Misionero Nacional de Seminaristas comenzó el domingo antepasado, 4 de julio, y tuvo como organizadores a las Pontificias Obras Misioneras (POM); al Centro Cultural Misionero (CCM); y a las comisiones episcopales para la Animación Misionera y Cooperación Inter-eclesial, y para los Ministerios Ordenados y la Vida Consagrada de la CNBB.
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