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Buenos Aires (Jueves, 15-07-2010, Gaudium Press) En la madrugada de hoy, y tras una intensa sesión de debate que duró alrededor de 14 horas, el Senado argentina aprobó la modificación del Código Civil que le da vía libre al «matrimonio» entre personas del mismo sexo. Con esta decisión Argentina se convierte en el primer país de Latinoamérica en legalizar el «matrimonio» entre homosexuales, y el noveno en el mundo siguiéndole los pasos a países como Bélgica, Canadá, España, Sudáfrica, Portugal, entre otros.
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| Congreso argentino Foto: Pierre Pouliquin |
Con un apretado margen, y tras una polémica votación, el proyecto de ley fue aprobado con 33 votos a favor, frente a 27 votos en contra y 3 abstenciones, pese a la multitudinaria manifestación -de 200.000 personas- que se realizó, la víspera de la decisión del Senado, frente al Congreso de la Nación, en Buenos Aires, en rechazo a la modificación de la norma, y en defensa de la institución del matrimonio entre hombre y mujer, y de la familia.
El proyecto fue redactado por las diputadas Vilma Ibarra y Silvia Ausburger, y asumido como propio por el Gobierno nacional, quien -por su marcada posición en pro del matrimonio entre homosexuales-, se ha enfrentado en repetidas ocasiones con algunos representantes de la Iglesia católica de su país.
Lo que ha dicho la Iglesia
Aunque la Iglesia en Argentina no se ha pronunciado oficialmente tras la decisión del Senado, en carta, con fecha del mes de febrero, el Cardenal Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, advirtió que la reforma al Código Civil pretende destruir el plan de Dios: «No se trata de un mero proyecto legislativo -éste es solo instrumento-, sino una ‘movida’ del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios». La información fue dada a conocer la semana pasada por la agencia AFP, a pocos días de la decisión en el Senado.
Posteriormente, adelantándose a lo que sería la decisión que tomó el Senado de su país, el Cardenal también expresó en la carta: «El pueblo argentino deberá afrontar, en las próximas semanas, una situación cuyo resultado puede herir gravemente a la familia. Se trata del proyecto de ley sobre matrimonio de personas del mismo sexo». Igualmente, señaló que con la iniciativa «está en juego un rechazo frontal a la ley de Dios, grabada además en nuestros corazones».
Por su parte, los Obispos de la Región Patagonia-Comahue, en una declaración del pasado mes de junio -la cual fue difundida por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA)- expresaron: «Creemos que (…) el tratamiento del proyecto de ley de matrimonio de personas del mismo sexo ha sido impuesto a la población sin la adecuada atención a su substrato más genuino y profundo, su patrimonio cultural y escala de valores. Se pretende dar una respuesta a una aspiración de un sector de la población que necesita salir de una cierta marginación social y que busca lograr algunos derechos y deberes que, dice, le corresponde como ciudadanos y como miembros de la familia humana».
Los prelados, también juzgaron que «equiparar jurídicamente, bajo la noción de matrimonio, la situación de parejas del mismo sexo, es uniformar dos realidades diversas en desmedro de lo que es realmente matrimonio. Es establecer, jurídica y prácticamente, una nueva forma de discriminación. En este caso se le niega al matrimonio su diversidad, tal como nos fue dado en la naturaleza, y tal como se lo concibe y llama en la totalidad de las naciones y de las culturas».
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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