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Ibagué (Miércoles, 21-07-2010, Gaudium Press) Son los jóvenes el rostro alegre y fresco de la Iglesia. Es su entusiasmo, sus ideas, su amor a Dios y a la comunidad el que hace que los jóvenes católicos trabajen mancomunadamente con una Iglesia volcada al servicio hacia el prójimo.
En Ibagué son muchas las actividades que la Iglesia realiza con los jóvenes, las cuales abarcan la diversión, la formación, la oración y la espiritualidad. El Delegado para la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Ibagué, padre Jesús Alejandro Castaño Bermúdez, tuvo con Gaudium Press un significativo diálogo a través del cual nos cuenta los retos, perspectivas y avances de la labor de dicha pastoral, para la cual los jóvenes «se han ido constituyendo en los protagonistas de la Evangelización. Ellos son una fuerza viva que mueve la Iglesia. Hemos ido entendiendo que hay que darles el lugar que les corresponde dentro de la vida y la misión de la Iglesia. Hemos ido entendiendo que la Iglesia será joven cuando los jóvenes sean Iglesia, y eso solo se logrará cuando ellos sean protagonistas de su fe y su compromiso eclesial», expresó el Delegado.
Trabajando por y para los jóvenes
Bien es cierto que, actualmente, los jóvenes se encuentran sumergidos en un contexto en donde el consumismo, la violencia, y la pobreza toca a sus puertas de diferentes maneras, unas más crueles que otras, pero que indiscutiblemente influyen en la manera de pensar y actuar de esta generación.
Por ello, la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Ibagué se configura como una «acción organizada de la Iglesia para acompañar a los jóvenes a descubrir, seguir y comprometerse con Jesucristo y su mensaje para que, transformados en hombres nuevos, e integrando su fe y su vida, se conviertan en protagonistas de la construcción de la ‘Civilización del Amor’ «, expresó el Delegado.
Así, es a través de actividades tales como convivencias, retiros, encuentros, talleres de formación humana y cristiana, acompañamiento a grupos y comunidades juveniles, entre otras -todas dentro del dinamismo y la pedagogía adecuadas a las diferentes edades y etapas de la vida-, que la Pastoral reúne a cientos de jóvenes que a diario expresan su amor a Dios.
De este modo, «en nuestra Arquidiócesis, a través de la Delegación Episcopal para la Pastoral Juvenil, nos hemos propuesto, como tarea prioritaria, ‘anunciar y proponer a Jesucristo a todos los adolescentes y jóvenes en la Arquidiócesis de Ibagué, especialmente a los más alejados de la fe y de la comunidad eclesial, para que se encuentren con Él, Camino, Verdad y Vida, y así puedan darle una respuesta de fe, libre y comprometida, asumiendo en sus vidas el discipulado misionero, como proceso de formación y medio de transformación de la realidad que los rodea’ «, agregó el sacerdote.
Este significativo e importante propósito se enfrenta a diario a diversas vicisitudes propias de la vida de los jóvenes, pues evangelizar requiere de estrategias y métodos atrayentes, aún más, cuando se busca guiar a un grupo diverso, exigente y cambiante.
«Considero que uno de los retos fundamentales de la Pastoral Juvenil, es llegar, con el mensaje del Evangelio, a los adolescentes y jóvenes alejados de la fe y la comunidad eclesial. Además de esto, es urgente responder a los grandes interrogantes propios de la edad y acompañarlos en sus procesos, a la luz de la fe. La sociedad de consumo les presenta a los jóvenes múltiples posibilidades, no todas acordes al Evangelio. Es por eso que una de las mayores dificultades es encontrar los métodos adecuados para evangelizar el mundo juvenil. Hacer el Evangelio atractivo a los jóvenes de tal manera que lo asuman en su vida con responsabilidad y compromiso», explicó el padre Jesús Castaño.
La Iglesia de Ibagué se mueve con la Misión Joven 2010
La misión Joven 2010 se configura como uno de los proyectos más importantes de la Pastoral Juvenil de Ibagué esta «nace como una propuesta de los mismos jóvenes, especialmente de aquellos que están caminando en procesos evangelizadores, quienes, al ver la realidad que los rodea, muchas veces oscura y falta de Dios, sienten la necesidad de transmitir su fe a sus coetáneos. También surge como una preocupación del Señor Arzobispo, Monseñor Flavio Calle Zapata, quien, inspirado en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, decide llevar la Misión Continental a los niños, adolescentes y jóvenes de la Arquidiócesis», expresó el presbítero.
Así, «la Misión Jóven, hasta el mes de junio, ha logrado llegar a un 40% de la población estudiantil de la Arquidiócesis, fortaleciendo los procesos que se llevan en las parroquias y movimientos apostólicos. A través de talleres, encuentros, convivencias, conciertos, teatro, etc., los jóvenes han descubierto a un Cristo joven, cercano y amigo. Uno de los aspectos que más han ayudado a que se obtengan estos logros, es que han sido los mismos jóvenes los que han llevado el mensaje evangelizador a sus hermanos. ‘Joven evangeliza joven’ ha sido una de las consignas que han motivado la MISION», agregó.
De este modo, esta Misión ha sido todo un reto para la Iglesia de Ibagué, en donde el bienestar de los jóvenes, su crecimiento personal y el fortalecimiento de su fe es de vital importancia. También, «poder sembrar en su corazón el mensaje evangelizador se constituye en una gran satisfacción. La tarea no es fácil, pero cuando se es perseverante y se trata de llegar a ellos con sencillez y amabilidad, siempre se encuentra respuesta. Una sonrisa, un abrazo, un gesto, son suficiente motivo de alegría y satisfacción, además el ver cómo muchos de ellos empiezan a asumir con compromiso su vida cristiana, es motivo de alegría, no por lo que uno haga, sino por la fuerza transformadora del Evangelio», finalizó el padre Jesús A. Castaño B.
Gaudium Press / Nathali J. Rátiva M.
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