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Ciudad de Panamá (Martes, 03-08-2010, Gaudium Press) La Casa de Retiro Monte Alverna, en Miraflores, Ciudad de Panamá, será sede del «V Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria Católica», que reunirá a los agentes de la pastoral de todas las diócesis del país y representantes de las instituciones penitenciarias panameñas, del 21 al 24 de octubre del presente año.
El congreso, cuyo camino se viene preparando desde que comenzó el 2010, tendrá como lema «Despierta y camina en la gran misión», tema que busca enfatizar «la importancia de la misión en nuestro país», como explican los organizadores del evento en una nota de prensa.
De ahí, dentro de los propósitos del encuentro está el de fortalecer y desarrollar la pastoral penitenciaria a la luz del documento conclusivo de Aparecida, así como enfocar la realidad de las cárceles, para así encaminar las misión de los agentes de la pastoral al interior de ellas «dando testimonio del amor de Dios por los reclusos», tal como expresan los organizadores del evento.
Igualmente, el congreso tendrá como fin integrar a la Pastoral Penitenciaria con diversos voluntarios que quieran prestar su ayuda, o desarrollar una labor social, asistiendo a los reclusos y sus familias en áreas como la medicina, la educación, jurídica, entre otras.
Entre las actividades del encuentro, tendrá lugar una celebración eucarística que estará animada por algunas de las reclusas del Centro Femenino.
Documento de Aparecida y la Pastoral Penitenciaria
El documento conclusivo de la «V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano», celebrada en Aparecida, Brasil, en el 2007, hizo la siguiente recomendación en torno a la Pastoral Penitenciaria en las iglesias particulares de América Latina: «Se recomienda a las Conferencias Episcopales y Diócesis fomentar las comisiones de pastoral penitenciaria, que sensibilicen a la sociedad sobre la grave problemática carcelaria, estimulen procesos de reconciliación dentro del recinto penitenciario e incidan en las políticas locales y nacionales en lo referente a la seguridad ciudadana y la problemática penitenciaria».
También, se hace un llamado a fortalecer la pastoral penitenciaria «donde se incluyan la labor evangelizadora y de promoción humana por parte de los capellanes y del voluntariado carcelario», dándole prioridad a los equipos o Vicarías de Derechos Humanos, para que «garanticen el debido proceso a los privados de libertad y una atención muy cercana a la familia de los mismos».
En el documento, igualmente, se hace un reconocimiento a los voluntarios y capellanes que desempeñan una misión con los presos: «La Iglesia agradece a los capellanes y voluntario que, con gran entrega pastoral, trabajan en los recintos carcelarios».
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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