Ciudad del Vaticano (Miércoles, 04-08-2010, Gaudium Press) La Iglesia no olvida ni olvidará a Haití. Es lo que dice el informe divulgado ayer por la Sala de Prensa de la Santa Sede, sobre la reunión anual de la Fundación Populorum Progressio, que promueve trabajos asistenciales, especialmente en América Latina y el Caribe, y cuyo desempeño compete al Pontificio Consejo «Cor Unum», responsable por la gestión de las iniciativas benéficas del Papa Benedicto XVI.
Cardenal Nicolás López Rodríguez |
La reunión de este año, realizada del 20 al 23 de julio pasados, aconteció en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, país vecino de Haití, justamente para señalar la proximidad del Papa y de la Iglesia con el país, que todavía sufre los efectos del terremoto seis meses después de la tragedia.
Durante la reunión, presidida por el Arzobispo de Santo Domingo, el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, fueron aprobados 186 nuevos proyectos para 20 países, en particular en favor de las comunidades pobres de América Latina y el Caribe. El momento culminante del encuentro fue la visita a Haití de los miembros de la Fundación, el pasado 22 de julio.
La visita, informa el comunicado, fue una ocasión para poder testimoniar las consecuencias del terremoto. Desde siempre la Fundación tuvo una postura particular en los problemas de Haití y financió, desde 1993, un total de 150 proyectos en la región.
Durante una misa de acogida, fue leído un mensaje del Santo Padre al pueblo haitiano. Benedicto XVI aseguró que no se olvida de todos aquellos que fueron afectados por el terremoto y les invitó a la esperanza. Junto al mensaje del Papa, estaba prevista la entrega de una donación del Santo Padre de 250 mil dólares para la reconstrucción de la escuela de Saint François de Sales en Puerto Príncipe. Problemas de tipo burocrático, entretanto, obligaron a alterar la escuela beneficiada y a transferir la entrega de la donación.
La presencia de la Iglesia, unida a aquellos que sufren, subraya el comunicado, se manifiesta aún a través de sus instituciones y organizaciones de ayuda. Ciertamente, destaca la Fundación, uno de los mayores problemas que enfrentan en este momento es la falta de abrigo para centenas de millares de personas, quienes todavía viven en las tiendas en los campos de acogida. «Problemas de seguridad, problemas morales y humanos», se lee también en el comunicado, «se multiplican en estos espacios no adaptados para una vida familiar y social digna».
La última visita de los miembros de la Fundación fue a la sede de la Cáritas Haití, donde Mons. Segundo Tejado, en nombre del Cardenal Paul Josef Cordes, Presidente del Pontificio Consejo «Cor Unum», entregó al director de la Cáritas local una donación del Santo Padre.
Deje su Comentario