domingo, 24 de noviembre de 2024
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Emotiva despedida al Cardenal Pedro Rubiano Sáenz ayer en la Arquidiócesis de Bogotá

Bogotá (Miércoles, 04-08-2010, Gaudium Press) Con alegría, nostalgia y gran emotividad el Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, quien es el Arzobispo saliente de Bogotá, recibió ayer el homenaje que la Arquidiócesis de la capital colombiana hizo con ocasión de los 15 años de servicio del purpurado como cabeza de la sede eclesiástica bogotana.

En la homilía, que se celebró ayer en su honor, y tuvo lugar en la Catedral Primada de Bogotá a las 9:00 de la mañana, el Cardenal Rubiano mostró su alegría por culminar su misión como Pastor de la Iglesia en Bogotá, con la compañía y presencia del pueblo de Dios: «para mí es un motivo de gran alegría poder celebrar con todos ustedes la Eucaristía, que es la acción de gracias, la máxima acción de gracias que nosotros, no solamente celebramos, sino que vivimos para poder (…) estar unidos al Señor».

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El Cardenal Rubiano en la celebración de despedida de ayer

Foto: Conferencia Episcopal Colombiana

También, dio gracias a Dios «por el don de la vida», por haberlo llamado al sacerdocio y por haberle dado «gracias abundantes», así como la fortaleza para servirle en la Iglesia en las diferentes labores que ella le encomendó, «ya desde la ordenación sacerdotal, y luego en este servicio a la Iglesia como obispo de Cúcuta durante 12 años, y luego como Arzobispo de Cali otros 12 años y aquí en Bogotá por estos 15 años, también al frente de esta Iglesia particular de Bogotá», recordó el Cardenal.

Asimismo, no faltó su agradecimiento a los Obispos, sacerdotes y a todos los fieles cristianos: «No tengo palabras suficientes para agradecer no solamente a los señores obispos, que me han acompañado, a los sacerdotes que realizan esta gran misión de anunciar el Evangelio, y también a todos los fieles, en quienes siempre he encontrado, como una gran familia, la acogida, el cariño, el apoyo».

A todos ellos, continuó el purpurado, le pidió al Señor «que los siga bendiciendo con gracias abundantes para que ésta Iglesia particular -la Arquidiócesis de Bogotá- pueda ser también un signo en el país».

Igualmente, señaló que el único mérito que ve de sus 15 años de servicio en la capital colombiana es, precisamente, el de la acogida, no solamente de los fieles, sino también de los sacerdotes y de los obispos auxiliares, «porque son ellos los que realmente han realizado esta gran obra de servir a las comunidades parroquiales, de servir a todos los fieles, para que verdaderamente afirmemos nuestra fe, y tengamos siempre esa alegría de estar unidos a Jesucristo nuestro Señor», añadió Mons. Rubiano.

Su agradecimiento, también, fue expresado para las comunidades parroquiales, «a todas las que he visitado durante estos 15 años», en donde siempre encontró «no sólo el empeño del párroco, sino la respuesta de los fieles para acoger la palabra del Señor».

El Cardenal también aprovechó para orar por los sacerdotes, para que sean testimonios que reciben el llamado al sacerdocio: «Quiero pedirle al Señor, de manera muy especial, por ese testimonio de los sacerdotes, de los señores obispos, que todos tenemos que dar que sí vale la pena. Si el Señor llama a un joven para el ministerio sacerdotal, que no tenga temor, sino la alegría de poder corresponder a ese llamado del Señor, para hacerlo presente en las comunidades en donde, como sacerdotes, lo tienen que hacer presente».

Finalmente, habló de lo que viene para él luego de culminar su misión en la Iglesia particular colombiana: «Al terminar mi servicio en la Arquidiócesis sigo como sacerdote, obispo y Cardenal, muy unido a ustedes». Y pidió a todos que, en la oración, lo tengan presente, «para que en este tiempo de retiro, pueda también afirmar mi fe, y la voluntad de servir al Señor en los distintos servicios que pueda prestar», agregó.

El Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, nació el 13 de septiembre de 1932 en la ciudad de Cartago, fue ordenado sacerdote el 8 de julio de 1956, y el 11 de julio de 1971 tuvo su Ordenación Episcopal. También fue Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) por tres periodos. Mons. Rubén Salazar Gómez, quien es en la actualidad el Presidente de la CEC, será quien continuará su labor en la Arquidiócesis de Bogotá.

Con información de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).

Gaudium Press / Sonia Trujillo

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