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Ciudad de México (Miércoles, 11-08-2010, Gaudium Press) El pasado domingo, después de la homilía realizada en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el Arzobispo local, el Cardenal Noberto Rivera Carrera, clasificó como «juzgamiento aberrante» la reciente decisión de la Suprema Corte de México, que clasificó de constitucional una ley que permite el «matrimonio» entre personas del mismo sexo en la capital del país. Informó Catholic News Service (CNS).
Sobre la decisión judicial, el Cardenal afirmó que la Iglesia no puede dejar de llamarla «mala». Según el purpurado mexicano, la aprobación de esta ley -«que puede ser legal, pero nunca moral»- al menos permite a todos tener consciencia del inigualable valor de la familia. «(…) y es una oportunidad para nuestros líderes continuar aumentando nuestras preces para Dios», aseguró.
El Cardenal Norberto Rivera destacó, también, que a pesar de que la Iglesia y sus fieles están llamados a respetar las leyes civiles, ellos tienen el deber moral de «no tornar vanos los mandamientos de Dios y de evitar la permisividad que daña los principios fundamentales de nuestra fe y el valor precioso de la familia».
Otros líderes católicos mexicanos también demostraron su descontento con la aprobación de la ley mexicana. El portavoz de la Arquidiócesis de León, el padre Raul Villegas, por ejemplo, dijo que la Iglesia de su ciudad condena la aprobación del «matrimonio» civil entre hombres y mujeres del mismo género, y que hará un llamado a los fieles católicos para que lo que es civil no domine lo que es moral.
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