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Lima (Lunes, 23-VIII-2010, Gaudium Press) Hay que fomentar conductas que se ajusten a la ética y a la moral, en todos los ambientes de la sociedad. Ese fue el eje central de la intervención del Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Primado del Perú, en su más reciente programa ‘Diálogo de Fe’ -que se transmite en una reconocida emisora de radio peruana- el pasado sábado.
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| Cardenal Cipriani |
El ‘leit motiv’ del programa era la lucha contra la corrupción. Entretanto, y en un enfoque particular, el purpurado se adentró en las más profundas raíces de la corrupción, que es analizada comúnmente de forma superficial y limitándola a la lucha contra el desfalco de los dineros públicos.
«La corrupción nace en tu corazón», sentenció el Cardenal Cipriani. «El que no dice la verdad es un corrupto. Padres de familia, jóvenes estudiantes, sean más valientes, examinen su corazón, y vean si hay lealtad en su trabajo, con su esposa y sus hijos, sin son incorruptibles, si cumplen las normas del trabajo y del tráfico. Tengamos el coraje de presentar en su propia vida [la divisa] ‘yo soy honesto a carta cabal’. Padres de familia sean coherentes con sus principios», dijo durante el programa.
En la mente del Cardenal, luchar contra la corrupción incluye promover conductas éticas y moralmente correctas a favor de la educación, la protección de la familia, y la defensa de la vida desde el primer instante de la concepción hasta la muerte natural. En ese sentido, el Cardenal Cipriani animó a todos los peruanos a poner un mayor empeño en la educación de los niños, adolescentes y jóvenes, comenzando la enseñanza del buen ejemplo en la vida de cada uno.
«Padres de familia firmes; profesores orden, los alumnos se ponen de pie cuando entra el profesor, un poquito más de ejemplo. La corrupción también es abandonar a los hijos sin educar, dictar malas clases, publicar avisos falsos y mentir. Honradamente, se miente a toda hora y mienten demasiados», expresó.
En tal contexto, el Cardenal Cipriani propuso a la Beata Teresa de Calcuta como un modelo de vida que combate en sus raíces la corrupción: » [Ella] Iba por las calles dónde estaba la gente abandonada para que sintieran el calor de su mano para llevarlas a esos hogares; ahí tienes una respuesta católica clara contra la corrupción, porque esa mujer con sus obras le decía al mundo, ‘yo te amo, busco la verdad con el bien’. Sin hacer política movió el mundo entero a despertar su preocupación por la gente más humilde, por los niños no nacidos -‘dénmelos a mí’-, iba de uno en uno», señaló. En el mismo sentido el purpurado recordó el ejemplo de vida de Santa Teresa de Jesús Jornet, fundadora del Instituto de Hermanitas de los Ancianos Desamparados
Con información de la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima
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