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Copiapó (Lunes, 23-08-2010, Gaudium Press) Inmensa alegría y gratitud inunda a la Iglesia chilena luego que ayer, en el día de María Reina, los 33 mineros atrapados bajo el yacimiento San José dieran señales de vida logrando contactarse con el exterior por medio de un mensaje adherido a una de las sondas perforadoras que penetró el refugio en el que se encontraban.
Las primeras manifestaciones de los familiares han sido de una inmensa gratitud a Dios. Tras las celebraciones iniciales, los fieles se congregaron en torno al improvisado altar del campamento «Esperanza» para celebrar una Misa de Acción de Gracias por este verdadero milagro.
Por su parte el Obispo de Copiapó, monseñor Gaspar Quintana cmf., se unió al sentir de los familiares, quienes nunca perdieron la fe y la esperanza, y a quienes acompañó durante estos 17 días de espera. El prelado se enteró de la noticia de manera extraoficial en una camioneta que lo trasladaba al campamento para la celebración de la Eucaristía a las 15 horas. Al llegar, el obispo se mostró feliz y emocionado, lleno de alegría y agradecido del Señor, por haber hecho posible lo que toda la comunidad ha considerado un milagro.
Monseñor Quintana actualmente se encuentra en la mina para presidir la celebración eucarística del mediodía y continuar en compañía de los familiares y rescatistas. El prelado ha indicado que ahora viene la etapa crucial de sacar a los mineros lo antes posible, por lo que llamó a compartir esta buena noticia con alegría, y al mismo tiempo con paciencia y renovada esperanza.
Según fuetes de la diócesis, la imagen de la Virgen de la Candelaria permanecerá acompañando a las familias hasta el término de las labores de rescate.
Gaudium Press / Igor Roco
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