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Concepción (Viernes, 27-08-2010, Gaudium Press) Esta semana el Arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, se reunió con 5 de los 32 mapuches que sostienen una prolongada huelga de hambre como medida de protesta contra la aplicación de la ley Antiterrorista, por la cual están siendo juzgados, y la jurisdicción de los tribunales militares que llevan sus causas.
La visita al interior del complejo penal El Manzano se prolongó por cerca de 40 minutos y en la ocasión el prelado pudo compartir con Héctor Llaitu Carrillanca (vocero del grupo), Ramón Llanquileo Pilquiman, José Huenuche Raiman, Jonathan Huillical Méndez y Luis Menares Chanilao.
«El miércoles pasado estuve con los familiares tanto los que están detenidos en Concepción como los que están detenidos en Lebu y en otras cárceles del sur. Me comprometí con los familiares poder escuchar a los presos. Estuve con los cinco que están en huelga de hambre y me han expresado cuáles son sus inquietudes y demandas», dijo al salir del penitenciario.
Además, monseñor Ezzati señaló que los mapuches se mostraron muy agradecidos de su preocupación y de los esfuerzos que pueda realizar a fin de encausar el problema. «Sé que es un tema muy complejo; a ellos les hice ver que el don de la vida y el derecho a la vida y el deber de cuidar la vida es la cosa fundamental más que todos los demás derechos y también todas las demás soluciones nacen del respeto de la vida», expresó.
Asimismo indicó que su compromiso con ellos ha consistido en «acompañarlos, y estar dispuesto a escuchar sus inquietudes. Les hice ver que dentro de las peticiones que ellos presentan hay varios niveles y que naturalmente el diálogo es siempre el camino para poder acercarse a discernir cuáles son viables y cuáles no lo son. Concretamente ellos piden no ser juzgados por la Ley Antiterrorista y no ser juzgados por la justicia militar, sino civil. Las otras cosas son solucionables en un segundo momento».
Al finalizar el arzobispo comentó que les solicitó a los mapuches que reconsideraran la huelga de hambre «porque el tema fundamental es el tema de la vida y hay medios que son proporcionados y medios que son desproporcionados». Y agregó: «Cuando llegamos a varios días sin alimento, la situación es preocupante, ya que han perdido 12 y 15 kilos y la salud empieza a deteriorarse. Por supuesto que hay que pensar en ofrecerles, a estos hermanos, un camino de solución diferente».
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