Menú 
Se renovó el prodigioso acontecimiento de la licuefacción de la sangre de San Genaro, patrono de Nápoles.
Foto: Chiesadinapoli
Redacción (19/09/2024 10:31, Gaudium Press) Hoy, 19 de septiembre de 2024, a las 10:01 horario de Nápoles, se ha vuelto a presenciar el fenómeno conocido como “milagro de la licuefacción de la sangre” de San Genaro. Las ampollas fueron expuestas en la Catedral por el obispo Mons. Mimmo Battaglia ante los fieles. El arzobispo metropolitano presentó el líquido que contenía, que ya estaba claramente licuado, cuando la ampolla fue retirada de la caja fuerte detrás del altar mayor de la Catedral.
La retirada de la ampolla de la caja blindada fue presenciada por el alcalde de Nápoles, Gaetano Manfredi, que sostenía las reliquias, y por el presidente de la región de Campania, Vincenzo De Luca, que simplemente hizo una reverencia. En el Duomo de Nápoles también estuvo presente el ex alcalde Antonio Bassolino.
La licuefacción de la sangre se celebró con el habitual y festivo movimiento de un pañuelo blanco por parte del jefe de la Diputación de San Gennaro, seguido de un sonoro aplauso. “Hoy, más que nunca, el mundo necesita la paz. Por eso, junto con San Genaro, pedimos el don de la paz, comprometiéndonos individualmente”, dijo Mons. Battaglia a los fieles presentes antes de comenzar la homilía.
La licuefacción de la sangre
A lo largo del año, son tres las ocasiones en las que se “comprueba” el milagro de San Genaro: el sábado anterior al primer domingo de mayo, el día del martirio de San Genaro (precisamente, el 19 de septiembre) y el 16 de diciembre. El procedimiento para comprobar si la sangre está licuada sigue siendo el mismo: la sangre está contenida en una ampolla en la Capilla del Tesoro de San Gennaro, ubicada en el interior de la Catedral de Nápoles, en forma sólida de color rojo oscuro.
El arzobispo de Nápoles retira la ampolla, la agita con movimientos específicos y bien definidos, todos ellos basados en la tradición. En este punto, la sustancia contenida en el gran recipiente dentro de la ampolla puede permanecer sólida o disolverse completamente en líquido, dando como resultado la “licuefacción” considerada auspiciosa por la tradición de San Gennaro.
Según las crónicas historiográficas, fue el 17 de agosto de 1389 cuando se cree que se produjo la primera licuefacción de la sangre de San Gennaro en la tradicional reliquia de Nápoles; y continúa hasta el día de hoy en condiciones más o menos similares.
Deje su Comentario