Lima (Lunes, 06-09-2010, Gaudium Press) «La educación es algo de las entrañas, no es información, estás
transmitiendo tus valores, tus lealtades, tus ilusiones y qué pena si fuese el mal ejemplo. Esa transmisión de la fe compromete lo más íntimo de cada uno de nosotros. Por eso recordamos con agradecimiento a nuestros padres y abuelos que entregaron en la fe de generación en generación, al Señor de los Milagros», dijo el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima, en la misa dirigida a los miembros de la Hermandad Infantil del Señor de los Milagros, que por octavo año consecutivo desde su fundación se congregaron en la Iglesia Primada del Perú para participar de la Eucaristía de Acción de Gracias, el pasado domingo.
La Hermandad infantil, conformada comúnmente por hijos y nietos de miembros de la Hermandad del Señor de los
Foto: Arzobispado de Lima |
Milagros, fue propuesta por el Cardenal como un ejemplo en la sociedad actual, de cómo los padres transmiten la fe a sus hijos y los abuelos a los nietos.
«Papás, junto a esa esperanza de la fe, la práctica de la solidaridad y austeridad, enseñar a sus hijos que el tener material no lo es todo. Es mucho más importante enseñarles la verdad, la educación, a saludar, a vivir su vida cumpliendo sus deberes en el colegio, que sepan respetar sus cuerpos, templos del Espíritu Santo, a rezar en familia, a saber ser gente alegre, trabajadores y luchadores, porque el bien y la libertad cuestan», expresó el purpurado a los padres presentes.
Leer la Palabra de Dios, profundizar la fe en el Señor de Pachacamilla, tener la valentía de dejarlo todo por Cristo, fueron otras de las invitaciones que el Cardenal Cipriani hizo a los presentes.
«A nosotros: padres de familia y abuelos, nos toca la enorme responsabilidad de transmitir la fe hecha vida a los hijos y nietos. En estos tiempos con más urgencia. El Señor juzgará a esta generación por la valentía con que afirma la fe y desafía a esas engañosas mentiras que quieren apartar a Dios de la vida diaria, familiar, la escuela y la vida pública», concluyó.
Con información de la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima
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