Lima (Lunes, 20-09-2010, Gaudium Press) Las Canonesas de la Cruz celebraron en la Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, el pasado 14 de septiembre, su aniversario número 91, fecha en que también la Iglesia católica vive la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.
La Eucaristía, presidida por el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, fue una hermosa oportunidad para reflexionar en torno a la cruz, su significado, su representación y el sentido de ésta en la vida de los católicos.
El Cardenal Cipriani saluda a una de las religiosas de la comunidad |
«Dolor y amor están unidos en la cruz. La belleza, la alegría, la sabiduría, están unidos. La libertad brota de la cruz y esas virtudes que tienen una profundidad inmensa nos hacen ser mejores personas y luego santos (…). Ojalá que con la ayuda de Dios, el mundo de hoy recupere la veneración por la cruz y que descubra esos chispazos divinos que vienen del dolor y el sacrificio», expresó el Cardenal durante la homilía.
Del mismo modo, y recordando a la Madre Teresa de la Cruz, fundadora de la congregación religiosa, el Arzobispo de Lima explicó que ella «descubrió que la cruz es la libertad, es la belleza, es la bondad, es la salvación. Y esa es tarea nuestra, es tarea de sus hijas de manera especial por el título que lleva la congregación: Canonesas de la Cruz (…). Las animo a que continúen en esa senda de santidad, de fidelidad siempre a las Constituciones, de una vida realmente intensa abrazadas a la cruz, que quiere decir: alegres, sinceras, apostólicas, amables, misioneras».
Un amor intenso a la Cruz
La cruz, la caridad, la alegría y la paz, la fe y el abandono, la humildad, la sencillez, el amor a Dios, la gracia, la oración y la libertad son valores esenciales de la Congregación Canonesas de la Cruz, que fundada por la Madre Teresa de la Cruz ha acompañado el camino de evangelización en el Perú y en otras partes del mundo.
Uno de los mayores ejemplos de esta congregación a lo largo de su obra ha sido el inmenso amor que profesan hacia la Cruz, siendo ésta símbolo de unión entre Dios y el hombre.
«Para la Madre Teresa la espiritualidad de la Cruz será ese vivir en donación continúa y en continúo despojo para dar a conocer que el sufrimiento tiene un sentido, Cristo, el amor de Dios que en nuestra debilidad se manifiesta y que Madre Teresa entiende y vive como carisma que ilumina y da fuerza a su entrega dentro de la Iglesia, el misterio de la Cruz la hace participar activa e inmediatamente de los dolores y gozos de aquel que en la Cruz se entregó para dar a conocer su amor y dar un sentido a nuestra existencia. Esta espiritualidad de la Cruz vivida por Madre Teresa nos lleva a saber asumir nuestros sufrimientos como parte de una comunidad eclesial que marcha rumbo a la patria celeste llena de fe, y que en Cristo muerto y resucitado encuentra un ideal que marca el camino, un modelo de vida entregada en lo cotidiano y un gran amor que nos enseña a despojarnos de todo lo que no nos da la esperanza de la vida eterna», informa el sitio web de la congregación.
Actualmente las hermanas de la congregación y el pueblo peruano esperan la pronta beatificación de la hoy Venerable Sierva de Dios Madre Teresa de la Cruz Candamo Álvarez Calderón.
Nathali J. Rátiva M / Gaudium Press
Deje su Comentario