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Lima (Martes, 21-09-2010, Gaudium Press) «O escoges a Dios: la honradez, los diez mandamientos, la verdad, la familia, la vida, la generosidad, la justicia, la dignidad y la honra; o fabricas dioses: el dios del dinero, del poder, de la fama, del sexo, de la droga. Si hay muchos dioses, no hay Dios verdadero», expresó el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, primado del Perú, al comentar el Evangelio en la misa que presidió en la Basílica Catedral de Lima, el pasado domingo, XXV del «tiempo ordinario».
Hablando de la ‘tensión’ existente entre la fe y la vida vivida en relación con la fe, el purpurado manifestó que «no se puede privilegiar los valores materiales olvidándose de los valores espirituales; no se puede uno olvidar de Dios, de Jesucristo, de la Iglesia, de los mandamientos y los sacramentos; no se puede uno olvidar de todas esas obligaciones».
Hablando en sentido contrario a la sensación que muchos tienen de la ‘ausencia’ de Dios, el Cardenal Cipriani señaló que es muy importante tener viva la convicción de que Dios nos mantiene en la existencia y que murió por cada uno de nosotros. Esa realidad se transforma en el hombre en el deber de predicar su palabra y recordar que Él está siempre con nosotros.
El Cardenal invitó a la feligresía a transitar por las vías de la virtud, haciendo presente a Dios de forma efectiva en sus vidas, pues, el camino del mal conlleva a la destrucción del propio hombre: «No se puede estar con Dios en esos valores espirituales y morales, y al mismo tiempo en ese mal. Si el hombre se vuelve material y cede todo lo espiritual de su inteligencia, de su voluntad, de su capacidad de amar; es el ser más salvaje del mundo», señaló.
«Estamos a tiempo – continuó el purpurado. Pongamos a Dios en el lugar que se merece. Recemos. Sí nos conoce, sí nos escucha. Pidámosle perdón todas las veces que sea necesario, Él siempre nos perdonará si ve que somos sinceros».
Con información de la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima.
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