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Santiago (Jueves, 23-09-2010, GaudiumPress) Hoy se cumplen seis días desde el comienzo de la Vigilia de Oración por Chile, hermosa iniciativa que se desarrolla en la Parroquia El Sagrario, a un costado de la Catedral Metropolitana, y que consiste en un encuentro de oración por la patria de carácter ininterrumpido que se extenderá hasta completar las 200 horas.
A la fecha ya son miles los fieles pertenecientes a diversos grupos católicos, parroquias y movimientos apostólicos; los que han participado en el rezo del Rosario y la Adoración al Santísimo, lo que a juicio de los organizadores ha sido un verdadero éxito.
Esta vigilia ha sido posible gracias al compromiso de los laicos, quienes día y noche han participado en los distintos turnos para acompañar a Jesucristo Sacramentado. Este encuentro de oración permanente culminará el domingo 26 por medio de la celebración eucarística.
Nueva primavera cristiana
Los organizadores declararon a fuentes informativas de Iglesia que esta iniciativa está inspirada en la frase de Juan Pablo II «Dios está preparando una nueva primavera cristiana, de la que ya se vislumbra su comienzo». También manifestaron su impresión ante la gran cantidad de fieles que han participado ya que al principio pensaban en unas 10 personas cada dos horas para asegurar una oración continua, con un total de 600 visitas al Santísimo en los 9 días; pero en sólo dos días ya sobrepasan las 1.200 personas, según el libro de registro.
María Elisa Edwards y Gloria Undurraga, de Schoenstatt; Joaquín Montero, Andrés Navarro y Oscar Silva, del Camino Neocatecumenal, expresaron, tras participar de la vigilia que han descubierto «una capacidad de movilización profunda, una potencia tremenda para el futuro. Los laicos tenemos una fuerza que no habíamos sabido utilizar. Esta riqueza que tiene la Iglesia en las diferentes espiritualidades es muy importante que se conozca y se potencie. Esto va a darle mucha fuerza a nuestra Iglesia».
Asimismo destacaron como «muy importante el apoyo del Cardenal Errázuriz y, también, del Padre Javier Manterola, párroco de El Sagrario, porque han abierto este lugar a los movimientos con una generosidad enorme. Él está disponible a toda hora y preocupado de que las cosas resulten».
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