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Quito (Viernes, 01-10-2010, Gaudium Press) Tras los recientes hechos de violencia en Ecuador, en los que se vio afectado el Presidente Rafael Correa, los Obispos del país suramericanos, por medio de un comunicado emitido ayer por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, hicieron un «urgente llamado a todos los ecuatorianos, para que conserven la serenidad y asuman la paz social, no la confrontación, como actitud fundamental».
En el comunicado, los obispos invitan a los ciudadanos de su país a que se reconozca que la violencia produce «trastornos sumamente dañinos y duraderos, causantes de perjuicios, a veces irreversibles, a la respetabilidad de las instituciones democráticas, a la vida y posesiones de los ciudadanos, a la solidez del sistema social».
Asimismo, pidieron a los «hermanos policías» -sector que se ha sentido perjudicado por algunas medidas del Gobierno- que se reintegren «a la honrosa función que les corresponde como guardianes del Estado de Derecho, único marco posible de la vida democrática», y al Gobierno y a la Asamblea Nacional a que «abran a un auténtico proceso de diálogo, que lleve a una convivencia constructiva y concertada».
«Solamente un diálogo asiduo, audaz y constructivo, podrá llevarnos a un mejor Ecuador», concluyeron los prelados.
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