Nueva York (Viernes, 15-10-2010, Gaudium Press) Una alerta que llama la atención del mundo sobre el gran peligro que el comercio de armas y la carrera armamentista significan, fue el tono de la participación del Arzobispo Francis Chullikatt, observador permanente de la Santa Sede en la ONU, durante audiencia realizada en la sede de la entidad en Nueva York.
Según el prelado, en poco menos de una década, los gastos militares a nivel mundial, aumentaron más de 50%. Mons. Francis presentó, a través de documentos oficiales, cómo los gastos militares en todo el mundo, alcanzaron solamente en 2009, la sorprendente cifra de US$ 1 billón , lo que representa un aumento de 49% en relación al año 2000, y 6% en relación al 2008.
Mons. Francis Chullikatt |
En su discurso en la tribuna de la ONU, Mons. Chullikatt afirma que «estas cifras son impresionantes, sobre todo a la luz de la Carta de las Naciones Unidas, que no busca construir la seguridad y la paz sobre un equilibrio de miedo, sino sobre el respeto pleno de los derechos y libertades fundamentales de las personas y los pueblos».
El observador de la Santa Sede afirma, también, que la Carta de las Naciones Unidas compromete a los Estados en la promoción del establecimiento y manutención de la «paz y la seguridad internacionales, con el menor desvío posible de los recursos económicos y humanos».
La Santa Sede forma parte del «Grupo de Observadores de la ONU» desde 1957. En 1964 el Vaticano consiguió que la Santa Sede conquistase el puesto de Observadora Permanente, permitiendo así, su participación en todos los foros. En el 2004, durante las conmemoraciones de los 40 años como Observador, la Asamblea General aprobó una resolución confirmando y reforzando los derechos de la Santa Sede como Observador Permanente en las Naciones Unidas. Ahora está siendo estudiada la posibilidad de participar de los debates de la Asamblea General, el derecho de respuesta, el derecho de comunicación, emitidos y distribuidos directamente como documentos oficiales de la Asamblea, y el derecho de co-patrocinar proyectos de resolución y decisiones que hagan referencia a la Santa Sede.
Por causa de este importante papel que el Vaticano representa en las Naciones Unidas, es que todas las intervenciones realizadas por su Observador Permanente son escuchadas con mucha atención por los representantes de todos los países. Y por este motivo, Mons. Francis Chullikatt recordó durante su pronunciamiento sobre la cuestión de los armamentos, la propuesta lanzada en 1964 por el Papa Pablo VI, donde consideró que los recursos destinados a los gastos militares, podrían ser utilizados para crear un «fondo mundial para programas de desarrollo, que podrían ser de especial beneficio para los más pobres».
Mons. Chullikatt finalizó su participación afirmando que «este es, infelizmente, un proyecto que todavía está siendo esperado para ser realizado pues requiere que todos los Estados se unan en una manifestación de su buena fe y contribuyan así, para la paz y la seguridad internacional.
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