Lima (Lunes, 18-10-2010, Gaudium Press) Ayer, en el marco de la conmemoración del 50o Aniversario de la llegada de las Hermanas Paulinas al Perú, el Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima -quien presidió una Santa Misa en la Basílica Catedral de Lima, con motivo de la fiesta paulina- exhortó a los fieles a orar sin desfallecer «desde el momento que nos levantamos» y durante todo el día.
Cardenal Juan Luis Cipriani |
El prelado recordó que así como la muerte llega cuando el corazón deja de latir, la vida del cristiano se apaga cuando deja de orar. «La oración es levantar el corazón a Dios para adorarlo, para darle gracias, para pedirle, para acompañarlo», resaltó.
Al respecto, dijo además, que «el corazón se puede levantar siempre en el hogar, en la calle, en el trabajo, en el templo», y que la oración es una vida interior llena de alegrías, tristezas, perdón, petición y acompañamiento.
Asimismo, el Cardenal Cipriani, destacó que la oración se nutre de la Palabra de Dios, e invitó a todos los fieles a tomar este alimento: «El Señor y su palabra te acompañan a lo largo del día. Por eso te animo a leer la Palabra de Dios todos los días, medítala, sé fiel a ella. Si tienes fe, demuéstralo con obras, reza con frecuencia, confía en Jesús, vive en paz al saber que tienes un gran Padre».
Más adelante, a las hermanas de la Congregación Hijas de San Pablo, quienes asistieron a la Eucaristía por ocasión de su 50o aniversario de presencia en Perú, les expresó su gratitud por llevar la Palabra de Dios por todos los rincones de país, tal como su fundador les inculcó: «hoy, de manera especial, al darle gracias a Dios, también rezamos por ese apostolado, para que fieles al carisma de su fundador busquen esa evangelización a toda hora y en todo lugar».
Con información de la Ofina de Prensa del Arzobispado de Lima.
Deje su Comentario