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Santiago (Lunes, 18-10-2010, Gaudium Press) Los chilenos recibieron el pasado fin de semana otra buena noticia. Después de protagonizar uno de los más importantes ejemplos de fidelidad, amor y devoción con los 33 mineros enterrados en la Mina San José, en el desierto de Atacama, el país podrá tener en breve, su primer beato. Se trata del médico Antonio Rendic, cuyo proceso de beatificación fue abierto por la arquidiócesis de Antofagasta a través de su arzobispo, Mons. Pablo Lizama.
Rendic es conocido como «el médico de los pobres» por su trabajo generoso y dedicado a los más necesitados. En nota, la arquidiócesis de Antofagasta afirma que «las cualidades éticas y morales, más su vocación como médico y dedicación a los menos favorecidos son las que, 17 años después de su muerte, lo colocan en el camino de la beatificación».
Además de dedicarse completamente a ejercer la medicina a los más pobres, Antonio Rendic también encontraba tiempo para escribir, llegando a publicar 40 libros con el pseudónimo de Ivo Serge. Con sus textos, ganó premios nacionales e internacionales.
En octubre de 1963, por mérito al trabajo cristiano que desarrolló, recibió el reconocimiento de la Santa Sede que, a través del Papa Pablo VI, fue condecorado con el título de Comendador de la Orden de San Silvestre.
Una de sus devociones era el rosario. Se levantaba diariamente a las 6:00 horas para rezar con su esposa y solamente después iniciaba sus trabajos médicos, llegando a atender, diariamente, cerca de 250 personas.
Rendic nació el 2 de diciembre de 1896 en Croacia. Con apenas tres años de edad, vino a Chile con la familia y nunca más retornó a la tierra natal. Se graduó en medicina en 1921 en la Universidad de Chile y en 1941 consiguió su ciudadanía.
Según los postuladores de su causa, sus cualidades morales y éticas son muestras de su santidad. Durante su vida, tuvo un impacto positivo sobre muchas personas que lo buscaban para pedirle consejos.
El «médico de los pobres» falleció el 13 de febrero de 1993 a los 96 años de causas naturales.
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