Punta de Tralca (Miércoles, 20-10-2010, Gaudium Press) El pasado 3 de octubre, se celebró en la Casa de Ejercicios de Punta de Tralca, en Chile, el «Encuentro de Jóvenes líderes de los Bailes Religiosos», promovido por el obispado de Iquique, cuyo obispo, Mons. Marco Antonio Órdenes, es también director de la Sección de piedad popular del Celam.
El encuentro, en el que participaron más de 100 jóvenes de todos los rincones de Chile, era también la clausura del Curso de Formación de Jóvenes Líderes, durante el cual los participantes recibieron formación por cuatro meses en el Santuario Nuestra Señora del Carmen de La Tirana y en Santiago.
«Las expectativas que teníamos fueron claramente superadas porque este grupo que reunió a líderes jóvenes de los Bailes Religiosos demostró una capacidad de receptividad, de compromiso con la formación, que nos llamó mucho la atención. Creo que es difícil encontrar jóvenes tan disciplinados, interesados en su autoformación, como lo ha sido el grupo que hemos encontrado en los bailes religiosos. Nosotros teníamos ciertas metas formativas, pero se vieron grandemente superadas por la participación activa, el compromiso, la disciplina, por la calidad y el interés que han participado», declaró Carlos Maldonado Roldán, Director de Formación de la Corporación Justicia y Democracia, uno de los organizadores.
La formación recibida por los jóvenes giró en torno a tres ejes: La primera, llamada ‘sitio democrático y valores de la sociedad civil’, lo cual tiene que ver básicamente con la formación cívica, tema que está «muy ausente en el sistema educativo, y los jóvenes necesitan conocer cómo opera el sistema democrático, las instituciones, cuáles son las tareas de los distintos órganos del Estado, es decir que puedan conocer e identificar la manera que funciona la democracia en Chile», expresó Maldonado.
Un segundo eje son las herramientas del liderazgo, las cuales «tiene que ver con planificación estratégica, tiene que ver con oratoria, con inteligencia emocional, con negociación es decir, con un conjunto de herramientas que permiten que los jóvenes puedan mejorar su capacidad de liderazgo a traves de herramientas específicas».
Y el tercero, es el tema de la piedad popular y de la visión y las directrices que tiene la Iglesia Católica al respecto «cómo estos jóvenes pueden mejorar, en pos del conocimiento de esos contenidos, para hacer un mejor servicio al interior de la Iglesia». En este eje se enmarca el apostolado con los bailes religiosos.
Sobre los frutos del Curso de Formación, Maldonado dijo que «la idea es que fortalezcan sus grupos y, en cada una de sus trabajo que normalmente hacen. Creo que hoy están mejor preparados para realizar sus tareas, y me parece que tenemos jóvenes con mayor preparación para sus quehaceres de liderazgos, y en este sentido, ya es un aporte en cómo proyectan sus liderazgos, más allá de sus bailes, en distintos espacios y a lo largo de toda sus vidas».
Con información de la diócesis de Iquique.
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