Que santuarios sean centros de reconciliación y nueva evangelización

Ciudad de México (Miércoles, 20-10-2010, Gaudium Press) Monseñor Diego Monroy Ponce, rector del Santuario de Guadalupe, ha respondido una entrevista realizada por el Servicio de Información de la Arquidiócesis de México (Siame) sobre su experiencia en el pasado Congreso Mundial de Pastoral de Peregrinaciones y Santuarios, realizado en Compostela, España, del 27 al 30 de septiembre, pasados.

San Juan Diego de Guadalupe, estatua en la sacristía de la Basílica – Foto: Eduardo Martínez

En el Congreso se hicieron partícipes más de 250 representantes de santuarios de 75 países, y fue promovido por el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes en colaboración con el Arzobispado de Santiago de Compostela, en el marco de la celebración del Año Santo Xacobeo. La intención era reflexionar sobre el papel de las Peregrinaciones y, por tanto, de los Santuarios que las acogen, así como profundizar en el significado y actualidad de la peregrinación como vía de evangelización, articular el acompañamiento de los peregrinos, armonizar su acogida en las diferentes etapas y dinamizar las relaciones entre Fe y Cultura.

«Los santuarios deben ser verdaderos centros de la nueva evangelización, eso significa ser centro de la promoción integral del hombre, centros catequéticos que ayuden a crecer y dinamizar la fe, para que esta fe celebrada en los sacramentos se proyecte en una acción y compromiso social», expresó Mons. Monroy -rector del santuario que acoge a 20 millones de peregrinos al año- sobre las conclusiones del encuentro.

Según el rector de la Basílica de Guadalupe, el objetivo es acompañar las peregrinaciones en cinco momentos: en su lugar de origen, en el camino, la llegada al santuario, su estancia y su regreso.

«En la basílica ese es nuestro plan pastoral; por ello, tenemos agentes atendiendo estas áreas… queremos que la devoción no sea una antigua tradición sino cómo ésta repercute en la vida cotidiana del ciudadano y en el país, para eso hay que capacitar gente para atender las peregrinaciones», señaló Monseñor Monroy.

A seguir la entrevista realizada por el Siame:

– Monseñor, ¿por qué cree que Guadalupe tenga más peregrinos que otros santuarios?

– Es la motivación. Por ejemplo, quienes van a Lourdes van a pedir salud van con la Salus Infirmorum, la salud de los enfermos; quienes van a Fátima van con la Refugium Peccatorum, refugio de pecadores; los que van a Aparecida, etcétera, siempre van con otras motivaciones. La motivación del peregrino del Tepeyac es como la del hijo que va a casa de la madre, va con la Mater Amabilis, la Madre Amable.

El Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes y el Arzobispado de Santiago organizaron este encuentro internacional para reflexionar sobre el papel de las peregrinaciones y de los santuarios que las acogen, así como profundizar en el significado y actualidad de la peregrinación como vía de evangelización, articular el acompañamiento de los peregrinos y caminantes, armonizar su acogida en las diferentes etapas y dinamizar las relaciones entre fe y cultura.

– De los otros santuarios del mundo, ¿qué experiencias le llamaron la atención?

– Conocimos experiencias maravillosas, como la del Santuario de Lourdes en Francia que es el modelo de santuario. Pero en África, Angola, Yamassukro o Kenya los santuarios van siendo centros de reconciliación, algo que queremos ser en México.
Para Mons. Diego Monroy, resultaron también edificantes los testimonios de los delegados procedentes de zonas donde perduran conflictos armados (Bagdag, Irak) o zonas que se han visto azotadas por graves calamidades naturales, como el tsunami en Asia o el terremoto en Chile.