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Lima (Martes, 26-10-2010, Gaudium Press) «Nadie puede desarrollarse por sus propios medios y hacer un plan de vida en la soledad», dijo el Cardenal Cipriani en su programa radial sabatino Diálogos de Fe, para resaltar la importancia de todas aquellas iniciativas que buscan fortalecer la familia.
«La sociedad como tal debe poner a la familia en el centro, manteniéndose unida alrededor de Dios y de cada uno de sus integrantes», expresó el Cardenal.
El fortalecimiento del núcleo familiar pasa necesariamente por la profundización de la fe de los padres, a quienes el purpurado invitó a tener como fin principal de sus vidas, el de ser cada día más hombres de fe: «Te animo a que en el centro esa comunidad con la que compartes alegrías y preocupaciones, esté el que tú eres un hombre de Dios. Que tus deseos, esperanzas, alegrías, sufrimientos y errores, los compartas y hables con
Él», dijo.
«Si uno está cerca de Dios empieza a esforzarse por descubrir las cosas
buenas que le rodean. El estar con Dios permanentemente es como respirar,
ya que no nos proponemos a hacerlo, pero si dejamos de hacerlo, morimos»,
reflexionó.
Asimismo el purpurado manifestó su alegría y agradeció la expresión de fe que se manifestó en las recientes procesiones con el Señor de los Milagros: «Ese mismo Jesús que pasa a través del tiempo no está más lejos ni más cerca; somos nosotros los que nos acercamos o alejamos. La presencia de Dios en el tiempo es constante, lo que no es constante es cómo se manifiesta esa presencia en las leyes, en la cultura, en la vida del país, en la política, en el deporte», afirmó.
«(En el Perú) Hay esa libertad religiosa para que cada uno exprese su convicción. No discrimina a nadie, no excluye a nadie, pero pone en práctica una realidad histórica y social del peruano», concluyó el Cardenal, justificando las manifestaciones públicas de catolicidad que se dan en la nación andina.
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