Montevideo (Miércoles, 27-10-2010, Gaudium Press) El pasado mes de septiembre, por medio del Decreto del 30 de septiembre, se reglamentó en Uruguay la Ley de «Defensa» de la Salud Sexual y Reproductiva, que obliga a todos los prestadores del Sistema Nacional de Salud a contar con equipos multidisciplinarios que asesoren ante los denominados «embarazos no deseados».
Frente a esta reglamentación, los obispos de Uruguay emitieron un mensaje -dado a conocer el pasado domingo a través de un comunicado de la Conferencia Episcopal Uruguaya- en el que manifiestan su «honda preocupación» por la situación que se ha creado por la reglamentación de esta ley, «cuya instrumentación contempla algunas prácticas que facilitan el aborto», tal como destacan los prelados.
En la misiva, los obispos uruguayos también afirman que la nueva regulación «pone en una situación difícil a las numerosas policlínicas parroquiales, y a otras instituciones de la salud vinculadas a la Iglesia católica, que preconizan la defensa de la vida desde la concepción, y que con esta ley se ven obligadas a contradecir sus principios e identidad».
Mons. Nicolás Cotugno |
Los prelados, igualmente, reiteran el llamado que en otras ocasiones han hecho a respetar la vida humana desde la concepción: «Son conocidas las continuas declaraciones de la Conferencia Episcopal reafirmando el hecho, científicamente demostrado, de que la vida humana comienza en el momento de la concepción y desde ese inicio hasta su término natural, debe ser siempre respetada», y reafirman «la libertad de poder actuar, personal e institucionalmente, de acuerdo con las propias convicciones de conciencia».
Al finalizar el mensaje, los representantes de la Iglesia uruguaya piden la intercesión de la Virgen de los Treinta y Tres, Patrona de Uruguay, «para que el pueblo uruguayo fundamente siempre sus definiciones legales y su convivencia en los principios de un humanismo que defienda, como valor irrenunciable, la sacralidad de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural».
El decreto reglamenta la ley 18.426 de «Defensa» al «Derecho» de Salud Sexual y Reproductiva de diciembre de 2008. Éste fue presentado ante el Consejo de Ministros uruguayos el pasado 27 de septiembre por parte del Ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, y aprobado el 30 del mismo mes con la firma del Presidente de Uruguay, José Mujica.
Según la Iglesia católica uruguaya, que ya había emitido un comunicado sobre el tema, este régimen «estaría diciendo que el Estado puede obligar a las instituciones, que han sido fundadas sobre valores radicalmente respetuosos de la vida humana, a que traicionen esos mismo valores».
Sobre el decreto, el pasado 15 de octubre, ya han sido presentados varios recursos contra la reglamentación de la ley, el primero en ser interpuesto fue del Arzobispo de Montevideo, Mons. Nicolás Cotugno. A él le siguieron varios ciudadanos, entre los que se encontraban algunos socios del Círculo Católico de Obreros de Uruguay, conocido como la Mutualista, así como médicos y abogados.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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