Bagdad (Lunes, 01-11-2010, Gaudium Press) Con un trágico saldo de víctimas terminó el secuestro ayer de más de 120 fieles, religiosas y dos sacerdotes de la Iglesia Católica Siria Saiydat Al Najat (Nuestra Señora del Perpetuo Socorro), en Bagdad, por parte de un comando de 4 terroristas pertenecientes a la red Al-Qaeda.
Una mujer recibe tratamiento, tras el atentado terrorista |
Según afirman fuentes policiales, al menos 52 personas murieron, en su mayoría mujeres y niños. Entre los asesinados también hay 10 miembros de las fuerzas de la seguridad, cinco hombres armados y los dos sacerdotes, uno de ellos muerto en el altar. Diversas fuentes hablan de cerca de 60 heridos. Al parecer dos de los atacantes hicieron detonar cargas explosivas que portaban en sus cuerpos, al momento en que fuerzas de seguridad estatales intentaban tomarse la iglesia por asalto.
Tras el ataque, el grupo denominado ‘Estado Islámico de Iraq’ -conglomerado de bandas bajo la dirección de Al Qaeda- se atribuyó el atentado. Exige el grupo la «liberación de las musulmanas detenidas en las cárceles de los cristianos en Egipto».
Habla el Papa
«Rezo por las víctimas de esta absurda violencia, más feroz en cuanto ha golpeado personas inermes, recogidas en la casa de Dios, que es la casa de amor y de reconciliación», dijo el Papa, tras el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, ayer domingo.
Asimismo, Benedicto XVI manifestó su «afectuosa vecindad a la comunidad cristiana, nuevamente atacada», y alentó «a los pastores y a todos fieles a ser fuertes y a no perder las esperanzas».
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