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Santiago (Miércoles, 01-12-2010, Gaudium Press) Por medio de una solemne ceremonia realizada en la Catedral Metropolitana, el Ejército de Chile entregó ayer la «Condecoración Ejército Bicentenario en el grado de Gran Cruz a la imagen de la Santísima Virgen del Carmen, Patrona y Generala de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Orden de la República de Chile».
La distinción fue otorgada por el comandante en jefe del Ejército, General Juan Miguel Fuente-Alba Poblete, quien asistió a la ceremonia junto al Jefe de Estado Mayor del Ejército, General Guillermo Castro.
El acto religioso fue encabezado por el Obispo Castrense, monseñor Juan Barros, quien durante su homilía recordó a los presentes que esta hermosa devoción a la Virgen María, bajo la advocación del Carmen, ha acompañado a las fuerzas militares desde los comienzos del proceso independentista. Hoy sus hijos -continuó- desean homenajear su maternal protección presente durante toda la trayectoria del Ejército de Chile.
«Dios no dejará de bendecir copiosamente a quienes amen a la Santísima Madre. Este acto nos dejará contentos en la tierra e inscritos para el cielo», dijo el prelado.
Permanente intercesión de la Virgen en la historia de Chile
Al ofrecer la condecoración, el General Fuente-Alba afirmó que «la historia de Chile muestra numerosos testimonios de la intercesión de la Virgen y de la devoción de sus soldados. El 5 de enero de 1817, antes de cruzar la cordillera de Los Andes, los patriotas en Mendoza, encabezados por los generales José de San Martín y Bernardo O’Higgins, escogen a la Virgen del Carmen como su Patrona y le juran fidelidad».
Asimismo agregó que «los favores concedidos por la Virgen del Carmen no se reducen a los periodos de guerra, sino también al servicio diario y cotidiano de los soldados del Ejército de Chile, alejándolos de los peligros, consolándolos en las dificultades y dándoles esperanza para su salvación».
El Comandante en Jefe expresó que el Ejército de Chile condecora a la Virgen del Carmen «en señal de gratitud y como testimonio de nuestra fe y adhesión a su maternal intercesión sobre todos los soldados y sus familias».
Al finalizar el homenaje agradeció a la Virgen su protección y le expresó que «ponemos en tus manos maternales el futuro del Ejército de Chile».
Gaudium Press / Igor Roco
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