Lima (Martes, 07-12-2010, Gaudium Press) La celebración de la Inmaculada Concepción es en muchos lugares el día elegido para que los niños reciban por vez primera a Jesús Sacramentado. Así es también en la capital peruana.
Primera comunión en la catedral de Bogotá Foto: Luis M. Varela |
Según informa un despacho de la oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Lima, «luego de una esmerada preparación en las parroquias de la Arquidiócesis», y como ya es tradición, «miles de niños recibirán la Primera Comunión en el día de la Inmaculada Concepción».
Este importantísimo paso en la vida espiritual de todo católico, ocurre con los niños limeños «después de haber hecho su primera confesión y culminado un periodo de catequesis en donde conocieron a Jesús a través de la participación de la Misa dominical, la lectura de la Palabra de Dios, oración; así como juegos y dinámicas.»
Asimismo, y tras recordar que la festividad de la Inmaculada Concepción es fiesta de precepto, la Oficina de Comunicación informa que el Primado del Perú y Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, celebrará la eucaristía a las 11:00 am en la Basílica Catedral de la ciudad.
Encuentro del Cardenal Cipriani con los jóvenes
«Yo aquí estoy entre amigos y estoy con la confianza que ustedes me dan. (…) Recen por mí que yo rezo por ustedes», dijo el Cardenal Cipriani ante espontáneos aplausos de adhesión de los jóvenes de la Vicaría VI de la Arquidiócesis limeña, en el encuentro que tuvo con ellos el pasado sábado, en el Coliseo San Agustín de la ciudad.
«Los animo a que la Eucaristía y Confesión sean frecuentes para que tengan fuerza y se mantengan de pie. Los animo, y mucho, a construir dentro de ustedes ese interior con valores. (A los sacerdotes) denles esas clases, charlas, prácticas, que les hablen más de Jesús, que tengan más tiempos para acercarse a la confesión, de esa manera esta juventud será una maravilla», reflexionó el purpurado.
En el corazón del hombre hay dos jardines
Foto: Arzobispado de Lima |
El corazón del hombre, y por tanto el del joven, puede ser comparado con un terreno donde hay dos jardines: «Cuando uno nace tiene los saldos del pecado original: la semilla del egoísmo, la soberbia, la pereza, hay un jardín complicado (de pecados). Y cuando te bautizas, arranca otro jardín donde hay fe, amor a Dios, deseo de ayudar al prójimo, esperanza, alegría. Vamos a decir que hay dos jardines pero en una misma persona», señaló el Cardenal. «Tú puedes regar la semilla de la fe, el estudio, el amor a Dios, y tú tienes la libertad de ver qué quieres cultivar. Con frecuencia el jardín del pecado crece y el jardín de los valores hay que mantenerlo».
El Primado del Perú expresó que la tendencia del mundo actual es promover el jardín del pecado, egoísmo y la soberbia. Por ello, recomendó a los cerca de mil jóvenes presentes en el coliseo del colegio San Agustín a cultivar los valores que los hacen mejores cristianos.
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