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Bogotá (Miércoles, 15-12-2010, Gaudium Press) César Mauricio Velásquez, embajador de Colombia junto a la Santa Sede, está en su país para ver de cerca los daños provocados por el deslizamiento de tierra ocurrido el pasado día 5 en la localidad de Bello, próximo a Medellín. Durante rueda de prensa, habló sobre la preocupación del Papa Benedicto XVI con las víctimas.
Según el diplomático, apenas supo lo ocurrido, el Santo Padre accionó inmediatamente a la Red Cáritas Internacional para ayuda a las víctimas. «El Papa se mostró muy próximo de las familias que fueron afectadas por esta tragedia y está rezando para que Dios consuele el corazón de aquellos que perdieron sus parientes, amigos y su vivienda».
César Mauricio Velásquez dijo también que el Papa «está unido al dolor de las víctimas de las lluvias torrenciales en Colombia, en especial a las víctimas de Bello y está rezando especialmente por los niños que perdieron la vida en la avalancha, por sus familias y que receban el consuelo y la fortaleza divina».
El embajador se mostró impresionado con lo que sucedió en Bello, pero también se dice confiando con la organización de las entidades de rescate y sus trabajos que clasificó como «ejemplares».
Según la Defensa Civil colombiana, hasta el momento fueron recuperados 62 cuerpos y más de 70% de la tierra que se desmoronó ya fue retirada.
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